Mendive. Revista de Educación, 21(1), e3235

 

Editorial

Desafíos docentes ante los nuevos rumbos de la Educación Superior postpandemia

 

Teaching challenges in the face of the new directions of post-pandemic Higher Education

 

Desafios do ensino diante dos novos rumos do Ensino Superior pós-pandemia

 

Tania Yakelyn Cala Peguero1 https://orcid.org/0000-0003-1172-9182

1Universidad "Hermanos Saíz Montes de Oca". Cuba taniac@upr.edu.cu

 

Citar como
Cala Peguero, T. (2023). Desafíos docentes ante los nuevos rumbos de la Educación Superior postpandemia. Mendive. Revista de Educación, 21(1), e3235. https://mendive.upr.edu.cu/index.php/MendiveUPR/article/view/3235

 

El desarrollo vertiginoso de las ciencias, es sin duda alguna, característica distintiva del mundo contemporáneo. Su uso para la solución de problemas de la práctica social, la toma de decisiones gubernamentales y la generación de nuevos conocimientos son atributos básicos, con sus ineludibles implicaciones en los procesos educativos, cada vez más cambiantes. En este contexto, matizado por políticas neoliberales, la búsqueda de equidad y justicia social, el reconocimiento de la diversidad y sus consecuentes formas de enseñar y aprender, entre otros, se erigen las instituciones de educación superior (IES) enfrascadas en la formación de profesionales competentes; capaces de resolver problemas de la profesión y la práctica, con responsabilidad social.

Reconocer el derecho a la educación superior (ES) como bien público, expresa la voluntad de muchos por concretar una perspectiva humanista de justicia social, aunque no suficiente. Se aboga, cada vez más, por un aprendizaje para todos durante toda la vida, lo que constituye más que una aspiración global una filosofía de vida. En este sentido el objetivo 4 de la Agenda 2030 enuncia la necesidad de: Garantizar una educación inclusiva y equitativa de calidad y promover oportunidades de aprendizaje permanente para todos.

Una rápida mirada, sin embargo, a las metas e indicadores propuestos para su concreción, permiten visualizar que van dirigidas fundamentalmente a la concepción del aprendizaje de los estudiantes. Válido es reconocer que, en torno a los docentes, se explicita que es preciso aumentar sustancialmente la oferta de maestros calificados y aunque se refiere que no se ha explorado, este indicador, requiere un mayor nivel de desarrollo. Es opinión de quien escribe estas líneas, que pudiera parecer que se discrimina el valor del docente en este proceso, reduciéndolo a su preparación, aunque se reconoce que se trata de una condición necesaria en aras de la calidad. Idea que se defiende en época tan temprana como 1998, en la Declaración de la UNESCO, para el siglo XX. (UNESCO, 1998)

Ante tal realidad, resulta oportuno comentar, que una visión holística y optimista de valoración, en torno al objetivo 4 y sus indicadores, sugiere el papel del estudiante como sujeto activo en su formación, independientemente del tipo y nivel educativo del que se trate, del que no escapa la formación posgraduada, en general y de la formación docente, en particular. El reconocimiento de la necesidad de docentes debidamente formados y sistemáticamente capacitados en una de las prioridades hoy para la ES.

Por su parte, en la Declaración de Córdova, 2018 al referirse a este aspecto reconoce que, "aunque la educación superior critica la formación de los estudiantes que recibe, no asume cabalmente su compromiso, sobre todo en lo que se refiere a la calidad de la formación de docentes". (CRES, 2018, p. 5)

Lo que, a juicio nuestro, es expresión de que el docente universitario es generalmente un profesional de éxito de determinada área del saber, que enseña su ciencia, sin contar, en todos los casos, con la preparación pedagógica necesaria; para enseñarla.

En este contexto complejo se produce la pandemia generada por la COVID-19, dejando sin soluciones inmediatas no solo a los sistemas de salud y gobiernos, también a los sistemas educativos y en ellos a las IES; que optaron por ir cambiando la modalidad de clases presenciales a virtuales, combinándose diferentes formas que fueron desde el cierre total de instituciones con clases solo on-line hasta totalmente presenciales, estas últimas en menor medida. Fue la modalidad híbrida con un mínimo de presencialidad la más difundida, según consta en los informas de países y regiones, así como de organismos internacional, como IESAL-UNESCO.

La reapertura de las IES en América Latina ha estado condicionadas al nivel de casos de COVID-19, el avance de la vacunación y protocolos definidos por cada país. Ahora bien, a más de dos años de iniciada la pandemia es importante reflexionar ¿Cuál ha sido el papel del docente en este período? ¿Qué lecciones aprendidas permiten visualizar un futuro mejor para la ES? ¿Hacia dónde nos dirigimos?

Sin pretender responder apologéticamente estas interrogantes es preciso referirnos a cómo se comportó el proceso en estos más de dos años. Se percibe en este escenario un aumento del uso de las tecnologías en los procesos formativos, incrementándose las brechas de acceso. (Díaz y Barrón, 2020). Aunque no pocos consideran esta la causa de los fracasos en términos de alternativas utilizadas, quedó claro que es condición necesaria pero no suficiente y que no siempre se aprovechan las potencialidades de dichas herramientas para el trabajo educativo. Idea que se complementa con el criterio de Díaz Barriga, al apuntar que: ¨las estructuras curriculares en particular, operan en nuestro contexto de manera inequitativa, no inclusiva, contraviniendo los preceptos de la justicia social y curricular¨ (p.7).

Se está en presencia de un proceso complejo y multifactorial, que no depende únicamente de la capacitación del docente y el acceso a las herramientas tecnológicas. Sin olvidar que es este un punto que apunta al reconocimiento de incidentes críticos en este espacio, generados en torno a las representaciones sobre el rol profesional y concepciones sobre la enseñanza y aprendizaje, las representaciones sobre las estrategias de enseñanza y sobre los sentimientos asociados a la docencia (Monereo, 2010); lo que puede constituir objeto de profundización, para futuras investigaciones.

Considerar la opinión de los docentes, como protagonistas de las nuevas propuestas, obliga a reconocer la persistencia de prácticas de enseñanza tradicional, más allá de los medios y la redefinición de sus tareas y capacitación.

Mas, muchas y diversas fueron las buenas prácticas resultado de la creatividad de los docentes universitarios en aras de su preparación y continuidad del proceso en nuevas condiciones. Sin duda, este período abrió oportunidades para la difusión de conocimientos, así como formas innovadoras de generar espacios internacionales y apoyar el intercambio intercultural y generó oportunidades de innovación, particularmente en el ámbito de la movilidad y colaboración virtual. en las que figuran el incremento en la participación de redes académicas, en cursos on-line, en la concepción y aplicación de aulas solidarias, así como en la elaboración y participación en MooCs, entre otros, incrementándose el intercambio, y apuntando a nuevas formas de hacer, que llegaron para quedarse.

Tener en cuenta la historia vivida durante la pandemia y a tono con las exigencias actuales nos hacen repensar el rol del docente ante los desafíos de la ES y nos obliga a reflexionar sobre qué tipo de universidad queremos, qué formación requieren los futuros profesionales para contribuir a transformar la sociedad, de manera sostenible.

Importante resulta considerar que, paralelo al regreso a las aulas se estaba produciendo un proceso de reflexión sobre los futuros de la ES, auspiciado por la UNESCO. En la que los encuestados manifiestan una preferencia por los sistemas educativos mixtos, haciéndose corresponder con la idea enunciada en torno al papel otorgado a las tecnologías como alternativa que llegó para quedarse en la Educación Superior. (Cala, 2021). Asimismo, se reclama, por el 22 % de los encuestados, la necesidad de "Formación de buenos profesores" y una forma creativa de enfocar la educación para hacer a los alumnos protagonistas de su propio aprendizaje. (UNESCO, 2021)

Sin dudas, la realidad descrita devela contradicciones que han permitido generar cambios en la concepción y el quehacer docente, y orientan hacia la necesidad de la formación continua del docente universitario.

Se necesita transformar los modelos educativos imperantes a la altura de las transformaciones sociales. Ello demanda ineludiblemente un cambio en la concepción del trabajo del docente y su capacitación, para enfrentar tal reto. Conjugar docencia e investigación desde la impronta del desarrollo de la ciencia y los aprendizajes durante la pandemia reclaman, a duras voces, el desarrollo de habilidades para el trabajo con las herramientas tecnológicas, formas y vías de comunicación y acompañamiento al estudiante universitario, desde una actitud responsable que favorezca el bienestar del planeta, el desarrollo social e individual y en consecuencia el diseño de alternativas educativas para todos.

Se trata de un docente que, haciendo uso de su ciencia, conjugue métodos innovadores aprovechando las potencialidades de las tecnologías en la gestión del conocimiento, con una visión crítica.

Esta visión, reconoce a docentes y estudiantes compartiendo un proceso de formación continua, capaces de comprender su realidad de manera creativa e innovadora, por un futuro sostenible. Su función mediadora lo convierte en un permanente aprendiz para ´enseñar¨ en correspondencia.

No me atrevería a dar una respuesta definitiva sobre cuál es el futuro del docente universitario, lo que si me queda claro es que apunta a redimensionar su papel como agente de cambio, reclamando su superación constante y más allá de un mediador del aprendizaje de ¨otros¨ es sujeto activo de su propio aprendizaje. De mano irán su vocación de enseñar y aprender para así enfrentar los nuevos derroteros de la ES.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Cala Peguero, T. (2021). Tecnologías en educación superior: necesidad e impronta ante la covid-19. Mendive. Revista de Educación, 19(1), 1-5. https://mendive.upr.edu.cu/index.php/MendiveUPR/article/view/2302

CRES 2018, U. (2018). Declaración de la III Conferencia Regional de Educación Superior para América Latina y el Caribe. Integración Y Conocimiento, 7(2), 96105. https://revistas.unc.edu.ar/index.php/integracionyconocimiento/article/view/22610

Díaz-Barriga, F. & Barrón-Tirado, M. C. (2020). Currículo y pandemia: Tiempo de crisis y oportunidad de innovación disrupción. Revista Electrónica Educare, 24(Suppl. 1), 7-11. https://dx.doi.org/10.15359/ree.24-s.3

Monereo, C. (2010). La formación del profesorado: Una pauta para el análisis e intervención a través de incidentes críticos. Revista ibero-americana de educación, 52, 149- 178. http://www.rieoei.org/rie52a08.pdf

UNESCO (2021). Caminos hacia 2050 y más allá resultados de una consulta pública sobre los futuros de la educación superior. https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223 /pf0000379984?posInSet=15&queryId=N-937bec67-9cc7-4991-b584-0973e09433de

UNESCO (2018). Guía de indicadores para el ODS 4. Educación de calidad. https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000265396_spa

 

Conflicto de intereses:

La autora declara no tener conflictos de intereses.

 

Contribución de los autores:

La autora participó en el diseño y redacción del trabajo, y análisis de los documentos.

 


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