Revista Mendive, octubre-diciembre, 2016; 14(4)
Bonifacio Guerra Guerra, un maestro de la Enseñanza Técnico-Profesional que dejó huellas profundas en la educación pinareña
Bonifacio Guerra Guerra: a master of Technical and Professional Education who left deep footprints in the Pinar del Rio education
Rosa Hernández Acosta
Licenciada en Educación, especialidad Geografía, Doctora en Ciencias Pedagógicas, labora como investigadora y docente del Centro de Estudios de Medio Ambiente y Recursos Naturales (CEMARNA). Universidad de Pinar del Río «Hermanos Saíz Montes de Oca». Correo electrónico: rosa.hernandez@upr.edu.cu
Este maestro de múltiples generaciones de profesores de la Educación Técnica y Profesional nació el 14 de mayo de 1944 en el seno de una familia humilde de la ciudad de Pinar del Río, en la más occidental de las provincias cubanas.
Cursó los primeros estudios en el Centro Escolar «Rius Rivera» de la localidad de Montequín, en la referida ciudad y se desenvolvió, en esos años, en un ambiente social de obreros; ya que sus padres fueron trabajadores de la Fábrica «La Conchita».
Continuó su formación general en la Secundaria Básica Rural No. 1, donde alcanzó el 8vo. Grado, pasando luego a la escuela de Artes y Oficios un año antes de su cierre. Esta institución fue crucial en su desarrollo futuro porque despertó su vocación por el trabajo manual, el que lo acompañaría durante toda su vida. Allí recibió un curso preparatorio para ingresar a la Escuela Técnica Industrial de Pinar del Río, donde se graduó como Mecánico de Taller (Obrero Calificado), para continuar después la superación en la Facultad Obrero-Campesina de Pinar del Río, de donde egresó en 1965 como Bachiller.
Posteriormente, mediante estudios en curso por Encuentros, se graduó de Profesor de Politécnico y, más tarde, en el nivel superior de Profesor de la Rama Mecánica. Su interés por perfeccionarse como profesional lo llevó a matricular en diferentes cursos de postgrado, los que concluyó siempre con resultados excelentes.
Desde su inicio, como trabajador, ocupó diferentes responsabilidades en los centros donde laboró. Ellos fueron: Escuela Técnica Industrial «1ro. de Mayo», como profesor; Dirección Provincial de Enseñanza Tecnológica y Militar, como Jefe de Departamento y Metodólogo Inspector y, por último, en el Instituto Superior Pedagógico «Rafael María de Mendive» como Jefe de Departamento y Vicedecano en la Facultad de Ciencias Exactas.
Fueron, también, muchas las tareas que desarrolló en las organizaciones políticas y de masas, entre las que se destacan: De 1967 a 1969 fue Secretario General de la Brigada «Frank País» en la Escuela Técnica Industrial «1ro. de Mayo»; en 1975, Educador de un núcleo provincial del Partido Comunista de Cuba (PCC); en 1976, Secretario de Educación en un Comité del PCC y, en 1979, Organizador del núcleo de la propia organización en la Facultad; en 1980, Secretario de un Núcleo.
Al mismo tiempo cumplía sus deberes en la comunidad, lo que lo llevó a desempeñarse en 1976 como Ideológico de la Zona No. 44 del Comité de Defensa de la Revolución (CDR); de 1980 a 1983, como Responsable de Vigilancia de la Zona No. 44 de los CDR y de 1980 a 1985 trabajó en la Comisión Provincial de Educación del Poder Popular.
Participó en la etapa de la escuela al campo en los centros politécnicos desde 1964 a 1971, en movilizaciones permanentes de reparación de talleres docentes y movilizaciones a zafras de corte de caña por períodos de 45 días; así como en otras actividades de la agricultura. No puede dejarse de mencionar que durante la Crisis de Octubre (conocida como Crisis de los Misiles) tuvo una destacada participación en la escuela donde estudiaba, en la preparación de piezas de repuesto para armamento, lo que desarrollaría nuevamente en abril de 1961.
Merece un espacio aparte, en esta semblanza, su conducta intachable en la vida cotidiana, y su profundo amor por la familia lo lleva a ser un hijo, padre, esposo, vecino y amigo ejemplares, con una sencillez y un humanismo profundo, que le granjean el afecto de cuantos lo conocieron y compartieron con él.
En la actividad docente, científica e investigativa se destacó por los altos resultados alcanzados en la formación de los estudiantes de Licenciatura en Educación, especialidad Educación Laboral, en la provincia de Pinar del Río. El Departamento que dirigió resultó seleccionado, de referencia, a nivel nacional por las transformaciones logradas y por los trabajos científicos presentados a eventos, conferencias y reuniones científicas, donde participó como asesor, como ponente y autor, indistintamente.
De forma sistemática, participó en las visitas de inspección y ayudas metodológicas a distintas universidades pedagógicas, a solicitud de los directivos del organismo central del MINED. Viajó a la República Democrática Alemana en agosto de 1985 como estímulo, por haber recibido la condición de Vanguardia Nacional.
Sus colegas lo recuerdan como un hombre de pocas palabras, pero de muchas buenas acciones, siempre dispuesto a escuchar y a ayudar a los demás, jamás se exaltaba, tenía una sonrisa sencilla y con solo poner la mano en el hombro de sus subordinados ya estos se sentían acompañados.
Realizó múltiples aportes a la solución de problemas técnicos de la Base Material de Estudio como miembro de la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores (ANIR), en distintas dependencias de la antigua Universidad de Ciencias Pedagógica «Rafael María de Mendive», lo que posibilitó un ahorro de más de $100. 000 pesos a la institución, antes referida. Entre otros, uno de sus más significativos trabajos fue dotar, con muebles especializados y medios de enseñanza, a la mayoría de las áreas del Departamento y de la Universidad. En el año 1984, le otorgaron la medalla de Vanguardia Nacional, galardón que mantuvo durante tres años consecutivos.
Al momento de su desaparición física, en el 2005, contaba con numerosas distinciones y reconocimientos, donde se destaca la Orden «Frank País» de 1ro y 2do. grados, pero, sobre todo, contaba con el amor de sus compañeros de trabajo, sus numerosos alumnos y su familia.