Revista Mendive, julio-septiembre, 2016; 14(3)
La influencia de la familia en la formación profesional de los estudiantes de la ETP: una necesidad a satisfacer desde la orientación profesional
The influence of the family in the training of students ETP: a need to satisfy from the professional guidance
Jorge Luis Álvarez Hernández
Correo elecetrónico: elidac@ucp.pr.rimed.cu
Recibido: 26 de mayo 2016.
Aprobado: 20 de septiembre 2016.
RESUMEN
En las familias cubanas y sus hijos, existen criterios estereotipados acerca de las profesiones y la vocación, que no tienen fundamento científico, pero llegan al joven, que los puede asumir y convertirlos en obstáculos para su selección y formación profesional. En el presente trabajo, se argumenta una concepción dinámica y flexible para la contribución del centro politécnico en el desarrollo eficiente del proceso de influencias de la familia, desde la orientación profesional, en la formación profesional de los estudiantes de la Educación Técnica y Profesional. La concepción se sustenta, en la dialéctica materialista, en la escuela socio-histórico-cultural de Vigotsky, y en los adelantos de la Pedagogía de la Educación Técnica y Profesional. La misma, responde a una necesidad de la práctica educativa cuya complejidad merece el análisis desde diferentes campos investigativos.
Palabras clave: Formación profesional, familia, orientación profesional.
ABSTRACT
In Cuban families and their children, there are stereotypical views about the professions and vocation, which have no scientific basis, but reaching the young, who can take over and turn them into obstacles for selection and training. In this paper, a dynamic and flexible to the contribution of polytechnic center in the efficient development of the process of family influences, from career guidance, vocational training of students of Technical Education and Vocational conception argues. The concept is based on the materialist dialectic, in the socio-historical-cultural school of Vygotsky, and advances in Pedagogy of Technical and Vocational Education. It responds to a need for educational practice whose complexity deserves analysis from different research fields.
Keywords: Vocational, family, career guidance.
INTRODUCCIÓN
Algunas reflexiones sobre la actuación de la familia en relación a las exigencias educativas actuales en la formación profesional de los obreros calificados, de la especialidad Agropecuaria. La labor de formar a las nuevas generaciones necesita de la integración y coherencia de todas las acciones educativas que reciben los educandos. La familia y todos los agentes educativos deben estar preparados para realizar un proceso educativo con calidad que contribuya al fin de la educación cubana, de lograr el máximo desarrollo integral posible en cada uno de los niños, adolescentes y jóvenes, lo que al mismo tiempo constituye un derecho.
La formación de un trabajador productor con una elevada preparación cultural y técnica, preparado ideológicamente e inmerso en la problemática de su comunidad, capaz de influenciar positivamente en un proceso interactivo y desarrollador como un agente de cambio, poseedores de las cualidades de la personalidad que deben caracterizar a todo joven en nuestra sociedad, es el objetivo esencial de todos los trabajadores en la Educación Técnica y Profesional (ETP).
Este objetivo debe materializarse en su labor cotidiana con el desarrollo de un eficiente proceso de educación técnica y profesional continua del obrero, considerando el desarrollo de la personalidad del estudiante como un proceso integral, no por esferas. Lo anterior queda declarado en el Modelo de Escuela Politécnica cuando enfatiza:
Corresponde a la Educación Técnica y Profesional no sólo esta etapa de formación y desarrollo de intereses y habilidades, sino también la de su consolidación en la educación continua, ( ) «El profesor debe dirigir el proceso pedagógico a partir de un cambio de concepción de las relaciones entre la escuela y la comunidad, ( ) en el cual intervienen diferentes contextos, los cuales se interrelacionan y aportan una valiosa ayuda al estudiante entre ellos la familia». ) Patiño (1996. 37)
En consonancia con las ideas de Marx, la familia es la primera institución socializadora, su accionar educativo está históricamente condicionado, constituyendo un grupo primario mediador entre lo social y lo individual.
El papel de la familia como elemento vital de conexión entre la estructura social y la individual, espacio que por excelencia garantiza la adquisición y manifestación de las primeras experiencias humanas, la formación y el desarrollo de la personalidad, el crecimiento como personas y la reproducción de los sujetos; resulta incuestionable en el logro de uno de los objetivos mediatos declarados por el Estado Cubano: la formación del hombre nuevo.
De ahí la necesidad de garantizar que todos los factores escolares y extraescolares que inciden en la educación de niños, adolescentes y jóvenes, estén suficientemente preparados para enfrentar dicho reto.
En lo que a Cuba respecta, la familia va alcanzando cada vez niveles más altos de atención, pero aún resultan insuficientes en tanto el producto que esta ofrece a la sociedad no se corresponde del todo con los ideales humanos que se trazan a partir de las normas y valores del socialismo.
La escuela es una de las instituciones sociales que de forma planificada y por su encargo tiene la responsabilidad de preparar a las familias de los escolares. Es por esto, que de la coherencia en la dirección de estas dos influencias, de forma tal que se conjuguen armónicamente y una refuerce a la otra, depende el logro de la educación en la personalidad de los estudiantes.
El investigador Pedro D. Pérez (2003,4) demostró que: «La ausencia de motivos e intereses profesionales y la falta de implicación del joven con la profesión escogida son elementos que persisten en la actualidad en los Institutos Politécnicos de Agronomía, encontrándose asociados al fracaso académico, a la insatisfacción de sentirse realizado, a la continuidad de estudio e incorporación a la vida laboral en su especialidad una vez graduado y al detrimento del desarrollo integral del estudiante, lo que demuestra insuficiencias evidentes en el trabajo organizado por la escuela, la familia y la comunidad, para desarrollar la Orientación Profesional en estos centros y la imperiosa necesidad de resolverlas».
Un estudio exploratorio sobre el tema, permite identificar limitaciones en los resultados de los modos de actuación de las familias, pues aun no responden a la totalidad de las exigencias educativas actuales en la formación profesional de los obreros calificados, de la especialidad Agropecuaria.
Igualmente, se puede constatar que en cuanto a la concepción utilizada hasta el momento para el desarrollo de la orientación profesional de la familia, la inefectividad de esta a partir de la escasa preparación de los docentes, que les imposibilita favorecer en las familias, desde la orientación profesional, su influencia educativa sobre los hijos, que satisfagan las demandas de la sociedad, en función de su formación profesional.
Son evidentes, además, las limitaciones en los niveles de trabajo de la escuela hacia la familia, o sea, falta de una estrategia coherente; en generar acciones que contribuyan al acercamiento de la familia al trabajo cooperado con el maestro y en la proyección del Consejo de Escuela hacia este aspecto, a partir de una concepción adecuada del proceso de influencias de la familia, desde la orientación profesional agropecuaria, en la formación profesional de los estudiantes en la ETP.
La familia como institución social, definición y funciones
A lo largo de la historia la familia ha sido una organización vital, y un hecho social universal en el desarrollo del ser humano, atemperada a las condiciones socio-culturales y económicas de la sociedad. Es un grupo en evolución permanente, que cambia a tenor de los cambios sociales, en función de factores políticos, sociales, económicos y culturales.
Desde el punto de vista filosófico la familia, según Marx, C. y F. Engels (1973, 23) es: « una categoría histórica, su vida y forma concreta de organización está condicionada por el régimen económico social imperante y por el carácter de las relaciones sociales en su conjunto».
Tal concepción, permite comprender el lugar insustituible que ocupa en la sociedad, pues a través de ella se asegura la reproducción de la población, constituyendo la célula básica de ella, o sea, su institución más simple, basada en los lazos de parentesco conyugal y consanguíneo, que se establezcan por la vía del matrimonio y la procreación de los hijos.
La familia ha sido definida por múltiples autores, en sus criterios coinciden los siguientes aspectos: la familia es la célula fundamental de la sociedad; debe estar integrada al menos por dos personas; no limita el grado de parentesco y contempla hijos adoptivos o de otros vínculos matrimoniales; es un grupo que funciona en forma sistémica que pude ser influido por sus interrelaciones con la sociedad; tiene relaciones afectivas directas y diferencias en el seno familiar y tiene relaciones de poder que implica la existencia de relaciones jerárquicas entre los miembros, delimitando espacios y ubicaciones psicológicas en forma de regulación.
Teniendo en cuenta estos puntos de contacto se puede afirmar que la familia constituye la primera agencia socializadora; como grupo social primario, es la encargada de formar en sus hijos cualidades positivas en el desarrollo de su personalidad, que son la base de las primeras experiencias emocionales y educativas a la vez que les aseguran protección y abrigo.
El autor asume la definición de familia dada por Castro (2005,38) como punto de partida y tendencia orientadora de la concepción que propone para mejorar el proceso de influencias de la familia, desde la orientación profesional agropecuaria, en la formación profesional de los estudiantes en la ETP, al declarar que: «La familia es el grupo humano en el cual las personas viven; allí surgen importantes motivaciones psicológicas y las realizan en diversas actividades. Tanto para los hijos como para los padres, el hogar es el grupo más cercano, en el que se identifica y desarrolla un fuerte sentimiento de pertenencia, y donde enfrentan y tratan de resolver los problemas de la vida cotidiana en estrecha convivencia».
El diario vivir familiar comprende la interrelación y trasformación que se opera en el seno de la familia a través de sus relaciones o actividades sociales, expresándose por efecto de estas importantes funciones, asociadas también a diversos vínculos y relaciones extrafamiliares. Entre esas importantes funciones Castro (2005), destaca: la biosocial, la económica, la espiritual - cultural y la educativa.
· Función económica: la caracteriza históricamente como célula básica de la sociedad. Los especialistas agrupan en esta función las actividades relacionadas con la reposición de la fuerza de trabajo de sus integrantes; el presupuesto de gastos de la familia en base a sus ingresos; las tareas domésticas relacionadas con el abastecimiento, el consumo, la satisfacción de una serie de necesidades materiales individuales, entre otras. Las relaciones familiares que se establecen y los roles hogareños que se desempeñan en la realización de estas tareas son esenciales para caracterizar a la familia.
· Función biosocial: se encarga de la reproducción de la especie humana a través de relaciones afectivas, sexuales y de procreación, En ella se crean las condiciones para el desarrollo físico, psicológico y social de sus integrantes.
· Función espiritual cultural: se refiere a la satisfacción de las necesidades culturales de sus miembros, la superación y esparcimiento cultural, y muy especialmente a la educación de los hijos. Es la responsable de la transmisión de valores, pautas de comportamiento, a la vez que brinda protección, satisfacción y contención emocional.
· La función educativa: se produce a través de las otras funciones enumeradas hasta aquí; y se manifiesta lo que se ha llamado el doble carácter de estas funciones, es decir, satisfacen diversas necesidades de los miembros, pero a la vez, educan a la descendencia. Por ejemplo, enseñan a los hijos cómo satisfacer dichas necesidades materiales en estrecha interdependencia humana.
A partir del análisis operacional de la definición de familia y la concepción de función familiar asumida, el autor resume que, la influencia educativa de la familia, como función familiar, se expresa en las actividades reales de la familia y en las relaciones concretas que se establecen entre sus miembros, asociadas también a diversos vínculos y relaciones extrafamiliares, produciéndose a través de las demás funciones familiares; y se manifiesta en lo que se ha llamado el doble carácter de las funciones, es decir, satisfacen diversas necesidades de los miembros, pero a la vez educan.
Influencia educativa de la familia en la formación de los estudiantes de la ETP
La influencia de la educación familiar, esencial durante los primeros años de vida, transciende ese marco inicial y se manifiesta, con mayor o menor fuerza, a lo largo de toda la vida.
Si se intenta resumir la importancia del entorno familiar en la formación de la personalidad, según A. Blanco (2001), habría que apuntar los siguientes aspectos:
· Es el medio donde el niño recibe la primera información acerca del mundo.
· Donde se establecen las primeras relaciones afectivas.
· Donde el niño se introduce en un sistema de normas de vida elementales y se establecen las primeras regulaciones a la conducta.
· Donde se establecen los patrones éticos y estéticos elementales.
Esta influencia familiar debe ser completada y ampliada por los restantes factores extraescolares, en la medida en que el niño se incorpora a otras tantas esferas de la vida social, como miembro de una comunidad vecinal, como miembro de grupos de coetáneos, como usuario de los medios de difusión, otras. Paralelamente a esta formación el niño inicia, a partir de los 5-6 años, su vida escolar, donde recibirá influencias intencionales que responden a objetivos bien definidos, que otorgan una nueva dimensión a la educación del sujeto.
En principio todas las influencias, cualquiera sea su origen, debieran ser coincidentes en cuanto al fin propuesto. Sin embargo, se conoce que esto no siempre resulta así. En todo caso se debe reconocer que si la influencia de la educación familiar es decisiva; ello no puede conducir a una consideración mecanicista. En efecto, el sujeto procedente de un medio familiar desfavorable no tiene necesariamente que reproducir conductas negativas, como también sobran ejemplos de sujetos procedentes de medios familiares muy favorables que asumen conductas socialmente rechazables. Se suponer que lo verdaderamente importante no es el medio familiar en sí mismo, sino la educación que se recibe dentro de él; es esta influencia educativa la que asume una significación valedera para el resto de la vida, aún cuando puede sufrir importantes modificaciones a lo largo de la experiencia vital del sujeto y su inserción en los diversos contextos sociales.
En un sentido lo más general posible pudiéramos establecer que la familia debe asumir la responsabilidad por la educación inicial del niño y continuar después apoyando afectiva, moral y materialmente el proceso de educación que continúa a través de la escuela. Por su parte, la escuela debe asumir la responsabilidad de continuar la educación iniciada en el marco familiar y encauzarla hacia la asimilación de contenidos seleccionados y la adquisición de habilidades y capacidades concretas; así como contribuir a la propia educación de los padres, mediante la orientación para el adecuado cumplimiento de sus funciones. Como vemos, entre ambas instituciones deben establecerse relaciones de interdependencia y colaboración, que no significa la solución de todas las contradicciones entre ambas, pero sí permite la coordinación de las influencias educativas en una misma dirección.
En el caso de los estudiantes de la ETP, la familia juega un papel esencial en el desempeño de su rol de estudiante, pero sobre todo en la formación de valores. Hay un marcado interés en la familia cubana de los estudiantes de la ETP para lograr en sus hijos los valores que tiene la sociedad; y a más largo plazo, el ideal de familia de los cubanos. Los padres devienen más conscientes de su funcionamiento educativo, producto no sólo de la cultura general alcanzada, sino también de la labor social encaminada a la educación de los padres.
Refiere Castro (2005) que los padres sienten gran compromiso por la educación de sus hijos y que los datos de diferentes estudios lo ratifican. Los maestros, los profesores guías y los directivos educacionales requieren de nuevos métodos, que impliquen ver en sistema todo lo que la educación puede hacer ante estas situaciones, y priorizar su aplicación.
Investigaciones realizadas por Bermúdez y Suárez (2011) evidencian que el afecto familiar ocupa uno de los lugares principales en la jerarquía motivacional de los estudiantes de la ETP. «La cercanía, el amor, la relación afectiva y la armonía familiar constituyen motivaciones relevantes para ellos, lo cual indica la importancia que la familia tiene para estos jóvenes, y por ende, la influencia que ella ejerce y puede ejercer en cada uno de ellos. Pareciera que a esta edad el joven necesitaría más independencia de la familia, sin embargo, reflejan entre sus primeros deseos el estar siempre al lado de su familia, vivir con los padres, recibir constantemente su afecto y convivir en armonía.»
La familia, sobre todo la más allegada al estudiante, se mantiene en contacto permanente con la escuela y con la entidad laboral según donde se encuentre el profesional en formación, debiendo apoyar la estrategia educativa trazada por la institución docente, participa en las reuniones que se citen y toma decisiones conjuntamente con el resto de los componentes personales que participan en el proceso, para trabajar todos con el alumno, en una misma dirección.
Una variante en este sentido que contribuye al buen funcionamiento del centro es el Consejo de Escuela. Este es un órgano dentro de la Escuela Politécnica, que resulta vital para la organización del trabajo con los padres, la comunidad y la entidad laboral. Es importante no sólo la participación de la familia dentro de los diferentes órganos de trabajo del centro y en el sistema de reuniones, sino además, su colaboración activa en todo el trabajo de la institución politécnica.
Por último, el estudio de la familia no puede obviar sus relaciones con la comunidad en la que habita. La familia es parte de una comunidad, que posee su manera particular de asimilar y manifestar la cultura, sus propios modos de vida, sus normas y costumbres y su estilo peculiar de relación entre sus miembros. La comunidad influye en los modos de pensar, sentir y actuar de cada familia y ésta, a su vez aporta a la comunidad su visión de la realidad y sus estrategias de solución de los problemas, mediante su integración y activa participación en las actividades conjuntas que se desarrollan en este contexto. Precisamente en el siguiente epígrafe se abordará el carácter educativo del contexto comunidad y su influencia en la formación y desarrollo de los estudiantes de la ETP.
El trabajo de orientación profesional de la familia para la formación profesional de los estudiantes de la especialidad Agropecuaria en la ETP.
El fenómeno educativo que se desarrolla en las escuelas politécnicas cubanas, está sustentada teórica y metodológicamente por la Pedagogía de la Educación Técnica y Profesional.
Los estudiantes que se forman en el Proceso de Educación Técnica y Profesional continua del obrero, se les concede una determinada posición social que influyen en sus características, diferenciándolos de los demás representantes de su edad.
Según la Hernández (2004,6) el Proceso de Educación Técnica y Profesional continua del obrero, tiene algunas particularidades que lo hacen específico. Entre ellas está: ¨la contradicción que se da entre las auténticas aspiraciones individuales y las condiciones del mundo laboral¨.
En correspondencia con lo anterior, uno de los aspectos fundamentales que afectan estas aspiraciones individuales, está contemplada en la siguiente idea de Del Pino(2012,27) "En el imaginario social de muchos estudiantes y sus familias, existen criterios esteriotipados acerca de las profesiones y la vocación, que no tienen fundamento científico, pero llegan al joven, que los puede asumir y convertirlos en obstáculos para la expresión de su autodeterminación y la consideración de los llamados que hace la sociedad para la incorporación a las carreras de mayor prioridad social. Esta problemática necesita de una respuesta educativa integra."
Entre las repuestas del Modelo de Escuela Politécnica a la problemática anterior sobresale, concebir un sistema de relaciones formador de cualidades, valores, sentimientos, rasgos de carácter y capacidades fortalecidas por la actividad y la comunicación, que un vínculo bien proyectado de escuela-familia-comunidad propicia.
Este se apoya en: las organizaciones productivas e investigativas del territorio; las organizaciones sociales y otras; las instituciones culturales y deportivas y la vida económica y social de la comunidad.
El vínculo se desarrolla a partir de un plan de acción regido por aquellos indicadores que mayor incidencia tengan en la actividad de la escuela, teniendo un orden de prioridad de acuerdo con las condiciones de cada centro, siendo en esta propuesta los siguientes: orientación y motivación profesional; familia-escuela; organizaciones, organismos e instituciones sociales, gubernamentales y no gubernamentales; vida económica de la comunidad; población-escuela y marco histórico socio-cultural.
En el proceso de orientación profesional intervienen diferentes contextos los cuales se interrelacionan y aportan una valiosa ayuda al estudiante, entre ellos la familia; en específico los padres o tutores de los alumnos. Las actividades programadas para ellos deben atender a cómo orientar a sus hijos, cómo establecer una comunicación positiva, mediante el diálogo y la reflexión y lo más importante, hacerles entender que ellos son un eslabón fundamental en el proceso de orientación de sus hijos.
La concepción se apoya en la investigación de Pérez (2003,67), sobre el trabajo de Orientación Profesional en los Institutos Politécnicos de Agronomía, específicamente en el sistema de acciones propuesto y su metodología, constituyendo fundamento de partida, en el que se destacan las acciones siguientes:
· Planificación y organización del trabajo de Orientación Profesional. Creación de la Comisión de Orientación Profesional.
· Formación de intereses y motivaciones en el colectivo pedagógico.
· Caracterización del trabajo de Orientación Profesional en el Instituto Politécnico de Agronomía.
· Precisión del sistema de actividades curriculares y extracurriculares para el trabajo de Orientación Profesional¨.
En el trabajo de orientación profesional de la familia para la formación profesional de los estudiantes de la ETP, se asume, una concepción personológica de la orientación profesional desde la posición del materialismo - histórico y dialéctico fundada por Lev. S. Vigotsky y enriquecida por A.R. Luria, A.N. Leontiev y otros seguidores.
La vía fundamental para llevar a cabo el proceso de orientación, es el establecimiento de una relación orientador (profesor) orientado (familiar), que se basa en la aceptación incondicional, comprensión empática y congruencia como aptitudes imprescindibles en el orientador.
La orientación profesional concebida a partir de un enfoque personológico se expresa en lo que denominamos la educación profesional de la personalidad.
Según plantea González y Mitjáns (1999,191), "...los aspectos referidos a la orientación profesional de la personalidad no son innatos ni hereditarios, sino que se forman y desarrollan en función del complejo sistema de actividades, influencias e interacciones a través del cual transcurre la vida del individuo¨; en este sentido puntualiza, "es precisamente el sistema de influencias bajo el cual el individuo comienza a desarrollarse (la familia, la escuela, la sociedad en su conjunto, etc.) y la acción del sujeto vinculada a ellas, los que van conformando la orientación profesional de la personalidad», por lo que este proceso complejo y continuo" (...) comienza desde los primeros años de vida (...) y se expresa con nitidez, en primer lugar, en el momento de la elección profesional. Una adecuada educación de la personalidad en su aspecto profesional contribuirá a que la elección profesional sea un acto de autodeterminación para adolescentes y jóvenes."
González y Mitjáns (1999,210), apuntan certeramente que: "cuando la elección de la profesión ha sido adecuada, el proceso de estudio ha cumplido su rol en la reafirmación profesional y el joven se siente plenamente identificado con su profesión, el proceso de la actividad laboral se constituye por sí mismo en un gratificador y refuerza la orientación profesional. El individuo que se siente implicado como personalidad en su profesión, por lo general, obtiene éxitos en el desarrollo de su actividad laboral, la acomete con placer y se siente en ella realizado. Este objetivo final de la educación de la Orientación Profesional de la personalidad y su consecución, es un producto de la relación armónica de un conjunto de factores, y, sobre todo, del rol activo que a partir de un momento determinado juega el sujeto en la determinación de su propia Orientación Profesional."
En la Educación Técnica y Profesional la orientación profesional abarca el proceso de desarrollo y consolidación de motivos e intenciones profesionales en el transcurso de los estudios de la carrera o especialidad y también en el desempeño de la actividad laboral.
Esta etapa coincide con el ingreso del adolescente o el joven al centro de enseñanza profesional (media o superior) y tiene como objetivo esencial la formación y desarrollo de intereses, conocimientos y habilidades profesionales que hagan al sujeto apto para el desempeño exitoso de una determinada profesión.
Por otro lado, González, F. y Mitjáns, A. (1999,219) han destacado: «el desarrollo de la orientación profesional de la personalidad no culmina con la elección profesional. Ella constituye un importantísimo momento en este proceso, pero no es la fase final. Una vez efectuada la elección de la especialidad, durante la etapa de preparación profesional y la consecuente actividad laboral, se desarrollará el proceso de consolidación de los motivos profesionales». Por lo cual los autores subdividen esta etapa en dos subetapas:
¨ El proceso de reafirmación profesional que se desarrolla en el proceso de estudio y preparación para la profesión.
¨ La reafirmación profesional vinculada con la actividad laboral.
Se coincide con estos autores cuando señalan que: «En la primera subetapa juegan un rol esencial las influencias educativas en el seno del centro de estudio: los planes y programas de estudio, las actividades extracurriculares y el papel de los maestros, tutores y entrenadores resulta decisivos», en tal sentido especifican que «el estudio de los contenidos propios de la profesión y las actividades planificadas para el desarrollo de hábitos y habilidades profesionales deben darse de forma tal, que el joven experimente vivencias, individualice la información significativa y le dé un sentido propio a los conocimientos y experiencias que asimila».
La reafirmación profesional vinculada con la actividad laboral constituye una vía esencial en la interiorización ya que ese joven en la ETP se enfrenta desde los primeros años de la carrera a la realización de tareas profesionales de diferente nivel de complejidad que lo preparan hasta su graduación de manera integral por lo que la interrelación de los conocimientos y tareas anteriores de las etapas ya vencidas les permiten continuar profundizando en el hilo conductor que constituye su preparación en el área agropecuaria para que ello incida en su motivación profesional. El enfrentamiento del joven una vez graduado con la actividad laboral constituye un momento particularmente significativo y de mayor oportunidad para desarrollar la creatividad en este sentido. El proceso posterior de adiestramiento en el puesto de trabajo le permitiría desplegar sus conocimientos y habilidades adquiridas convirtiéndose en una vía importante de reafirmación y consolidación de motivos profesionales.
La familia también se prepara por la escuela, para que ésta cuente con una orientación suficiente para apoyar, fomentar y/o profundizar en las tareas y acciones que deben acometer los alumnos. Los padres deben recibir un nivel de información adecuada y participan en seminarios, talleres y otras formas que se organicen. También podrán ser invitados a actividades conjuntas con sus hijos, donde se muestren resultados, exposiciones y trabajos prácticos que sean del área o relacionados. De esta manera se podrán organizar excursiones, visitas a centros de investigación u otros de interés con el apoyo y participación de los padres y representación de la comunidad, lo que contribuirá de manera muy positiva, en mejorar la comprensión y conducta de los padres lo que los colocará en una condición mejor para el desarrollo de este trabajo.
A modo de conclusiones, los autores consideran que:
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS