Revista Mendive, enero-marzo, 2016; 14(1)
La profesionalización de los estudiantes universitarios durante la formación inicial
The professionalization of the university students during the initial formation
Elizabeth Darias Hernández,1 Taymi Breijo Worosz,2 Francisco Lázaro García Fernández3
1Licenciada en Educación, Especialidad de Marxismo-Leninismo e Historia. Profesora Auxiliar. Universidad de Pinar del Río «Hermanos Saiz Montes de Oca». Correo electrónico: elizabeth.darias@upr.edu.cu
2Licenciada en Educación Historia y Ciencias Sociales. Doctora en Ciencias Pedagógicas. Máster en Psicología Educativa.
Investigadora y profesora Titular del Centro de Estudios de Ciencias de la Educación Superior (CECES) Universidad de Pinar del Río «Hermanos Saíz Montes de Oca».
Cuba. Correo electrónico: taimi.breijo@upr.edu.cu
3Licenciado en Educación, Especialidad de Matemática. Máster en Ciencias Pedagógicas. Profesor Auxiliar.
Universidad de Pinar del Río «Hermanos Saiz Montes de Oca».
Recibido: 12 de febrero 2016.
Aprobado: 17 de marzo 2016.
RESUMEN
En la actualidad la profesionalización de los docentes, se considera como uno de los grandes retos de la Educación Superior y constituye la base para la solución de otros grandes problemas planteados a la Universidad actual. Sin embargo existe una tendencia desde el abordaje a la hiperbolizaciòn de este proceso, como fenómeno predominante de la etapa de formación posgraduada. Esto excluye y resta el valor que tiene la formación inicial, momento donde se sientan las bases de la formación de la identidad como profesional. Fundamentar el papel y lugar de manera integral, en su vínculo armónico entre formación inicial y permanente, constituye el problema científico que este artículo aspira a que sus resultados teóricos contribuyan a su solución.
Palabras clave: profesionalización, formación inicial, identidad como profesional competente.
ABSTRACT
At present time, the process of professionalization is considered as one of the highest goals in the university studies and it is the base of solutions of other big problems stated by the present university. However, there is a tendency from the hyperbole of this process as a phenomenon of post graduated education. This excludes and diminishes the value in the university formation, moment where the bases of identity as professionals are created. The article deals with role and placement as a whole and its harmonic relationship between initial and permanent formation, the content of this article constitutes the scientific problem of the research and it brings about the methodological bases to contribute to its solution.
Key words: professionalization, initial formation, identity as competent professionals.
El proceso de profesionalización para los estudiantes durante la formación inicial: principales componentes.
En la actualidad, el proceso de formación de profesionales de la educación constituye motivo de preocupación esencial para las facultades pedagógicas de las universidades; que se sitúan en el centro del redimensionamiento necesario que el propio contenido del proceso de formación profesional demanda, para garantizar la calidad y pertinencia, como institución social.
Según Álvarez (2001) la formación se considera como un proceso de adquisición de conocimientos, habilidades, valores y la experiencia de la actividad creadora de los profesionales, que habilitan al sujeto para el desempeño de una determinada actividad; de esta manera, la formación profesional debe garantizar una preparación científica en los aspectos generales, esenciales y básicos de su objeto de trabajo, para preparar al profesional en la detección y solución de los problemas profesionales más generales y frecuentes que se manifiestan en el objeto de la profesión en los diferentes contextos (tanto teórico como práctico), lo que reclama un estudio teórico-metodológico del objeto de la profesión y una ética que lo identifica con esa profesión y le permita implicarse con responsabilidad en las tareas profesionales, proporcionándoles satisfacción personal y profesional por la labor que realiza.
Este autor identifica dos procesos a través de los cuales, un individuo se forma y consolida como profesional: el proceso de formación profesional y el proceso de profesionalización.
En este trabajo se asume que la profesionalización, es un proceso inherente a la formación profesional y ambos se ínter conexionan y presuponen de forma dialéctica; así la práctica del egresado contribuye a lograr mejores resultados en la formación inicial del profesional y viceversa: la calidad de este proceso repercutirá en soluciones más novedosas a los problemas de la práctica social.
El proceso de formación de un profesional es permanente, ya que una de sus características es la de mantenerse actualizado y auto perfeccionándose, así el período de formación inicial es de suma importancia, marca pautas decisivas para formar una actitud ante la profesión y desarrollar las bases del futuro desempeño. La profesionalización como proceso, es una exigencia que deviene del desarrollo social y que como tendencia es deseable, porque garantiza mayor calidad en el desempeño profesional.
Para desarrollar con éxito las funciones inherentes a la profesión, el maestro debe transitar por un proceso de formación profesional. La formación profesional del maestro, es analizada en la literatura contemporánea como profesionalización, proceso permanente que lo habilita para el ejercicio de la profesión y que tiene como resultado el logro de la profesionalidad.
Los enfoques que los autores manejan sobre profesionalización son diversos, con aspectos comunes y diferentes en cuanto al contexto de actuación pedagógica, a las funciones profesionales del maestro, a su autonomía, al papel del currículo en la investigación, a la ética de la profesión, entre otros aspectos.
La profesionalización del personal docente, se considera como uno de los grandes retos de la educación y constituye la base para la solución de otros grandes problemas planteados a esta.
Existen diversas definiciones que caracterizan la profesionalización y en especial la del docente. Consideran Addine y García (2004) que la profesionalización se produce al organizar la enseñanza-aprendizaje desde la perspectiva del rol y las funciones profesionales que debe desempeñar un maestro en el ejercicio de la profesión y partir de una organización de sus actividades académicas, laborales e investigativas en estrecho vínculo con el objeto de la profesión para posibilitar una educación en, desde y para la práctica pedagógica, que permita la formación y perfeccionamiento de los modos de aprender y actuar en el contexto de las acciones pedagógicas.
El maestro como profesional necesita de un saber científico que lo haga acreedor de esta condición y de la aplicación de estos saberes, a las situaciones del contexto de actuación profesional.
Así, a criterio de la autora, el proceso de profesionalización del docente está condicionado necesariamente, por la calidad, integralidad y pertinencia del proceso de profesionalización del estudiante de la carrera, durante la formación inicial., etapa en la que, aunque no se satisfacen todas las necesidades de aprendizaje profesional, marca pautas decisivas para formar una actitud ante la profesión y desarrollar las bases del futuro desempeño. (Parra, 2002: 7)
En la literatura especializada consultada, se analiza la problemática de la formación profesional pedagógica a partir de una concepción de formación permanente, enfatizando más en el período del ejercicio de la profesión, no tratándose con la misma profundidad la etapa de la formación inicial.
Considera Del Pino (1998) que la formación inicial del maestro, es un proceso complejo de comienzo de una nueva etapa en la educación profesional de la personalidad, que será decisiva para la aparición y manifestación de la identidad profesional. A través del proceso formativo, deben desarrollarse intereses y habilidades profesionales necesarios, para el giro cualitativo del sujeto hacia la profesionalidad. Pero estos por sí solos, no pueden explicar la evolución del alumno. Las vivencias que el sujeto irá acumulando en la ejecución de diferentes tareas profesionales, irán marcando definitivamente su autoconciencia y su autoestima en este campo y le facilitará también ir configurando su identidad profesional.
Breijo (2009) es del criterio que la formación inicial del futuro egresado de la carrera de Licenciatura en Educación en Cuba, en los marcos del modelo actual de formación profesional, es un proceso que se caracteriza por su inserción en diversos contextos de formación-actuación entendiéndolos como los espacios donde transcurre la formación profesional de los estudiantes, y de modo simultáneo actúa de forma responsable, ponderándose uno u otro componente del proceso. En ellos se desarrollan los modos de actuación profesional de los estudiantes y se produce una interacción con los sujetos que intervienen en el proceso formativo, que enmarcan la progresiva interrelación entre el sujeto en desarrollo y el entorno en diversas etapas del proceso educativo. Son ellos: la institución formadora de origen, las filiales y/o sedes municipales y las micro-universidades, que integran y armonizan las experiencias de estos contextos.
Esta condición, ofrece al estudiante ventajas para su formación, por la sistematización de experiencias necesarias para su desarrollo y maduración profesional. Sin embargo, las vivencias que experimenta de manera directa en las micro-universidades, donde asume la dirección del proceso de uno o más grupos y por ende todas las funciones de un profesor, al mismo tiempo que son una ventaja para su formación, hacen más complejo este proceso, dada la diversidad de situaciones y problemas profesionales que en ese contexto, el profesor en formación debe aprender a enfrentar de forma eficiente.
La relación teoría-práctica en la formación profesional inicial de los estudiantes.
Soto (1992), concede a la relación teoría práctica, un papel importante en la formación del maestro y señala que en las instituciones formadoras, se reproducen los modelos conque los profesores, en su condición de alumnos, fueron preparados, de lo que se infiere que el cambio de sus modos de actuación requiere de nuevos aprendizajes. Esto complejiza la formación inicial, debido a que se requiere de un cambio en los propios docentes formadores, que no se da de manera abrupta, sino gradual y que se sustenta en un proceso de renovación y perfeccionamiento del proceso de profesionalización de los docentes en ejercicio.
Un elemento significativo para la formación inicial, es que los maestros y profesores desde lo académico, laboral, investigativo y extensionista, ofrecen modos de actuación profesional a sus estudiantes, que devienen modelo didáctico de actuación y que son, en la profesión pedagógica, muy relevantes, dado que el estudiante ha recibido y recibe durante casi toda su vida, la influencia directa del maestro.
Labarrere (1997) enfatiza que resulta necesario, que sean relevantes e intencionalmente explícitos los modos de actuación profesional de los profesores que dirigen la formación. Se considera, desde los presupuestos teóricos de partida de este trabajo, que durante la formación inicial, como resultado del proceso de profesionalización que se produce, se deben desarrollaren los estudiantes modos de actuación, maneras de proceder, de obrar, desempeños, según la terminología que convencionalmente se utilice, que sean competentes, que se distingan por su calidad y eficiencia.
Así, la formación integral se orienta a la formación de individuos humanamente competentes en la solución innovadora y creativa de los problemas reales, personales, profesionales, institucionales y familiares en el marco de un determinado contexto y su globalidad, lo que implica « ( ) ver la educación superior más que como una herramienta, como la máxima posibilidad de desarrollo que tiene la región, para lo cual hay que apoyarse en una experiencia educativa de pensamiento complejo desde la perspectiva de la didáctica, la pedagogía y la forma de abordar el conocimiento que permita constituir la enseñanza no solo como un acto que formar profesionales, sino también como formación integral». (Londoño. 2000:13)
En este sentido, se resalta la importancia de que sea el modo de actuación profesional, lo que determine organizar y desarrollar dicho proceso, en tanto permite «caracterizar integralmente el desempeño profesional. Constituyen el saber, el hacer y el ser de ese profesional; se expresan en su actuación y suponen la integración de los conocimientos, habilidades y valores que aseguran ese desempeño». (Horruitiner. 2006:96)
Por todo lo anterior se considera, como formación inicial; a la primera instancia de preparación para el aprendizaje de la profesión; donde los estudiantes adquieren los contenidos básicos de las ciencias para las que se preparan como profesor y los propios de su gestión pedagógica; lo que posibilita el desarrollo gradual de modos de actuación profesional, mediante la interacción con la teoría y la práctica pedagógica que desarrolla en los diferentes contextos de formación-actuación y con los modelos de actuación que ofrecen los profesores en las diversas actividades en lo académico, laboral, investigativo, extensionista, lo que contribuye a garantizar la preparación indispensable para enfrentar con calidad los problemas profesionales inherentes a su desempeño y asumir con compromiso la tarea de continuar formándose de manera permanente.
El proceso de profesionalización de los estudiantes sustentado en los modos de actuación profesional competentes (MAPC): fundamento de una gestión socialmente responsable.
Diversos autores han investigado la temática de la formación y estructuración de los modos de actuación en la actividad pedagógica profesional, desde diferentes aristas. Horruitiner (2006), hace marcado énfasis en la importancia de que sea el modo de actuación profesional, lo que determine organizar y desarrollar el proceso de formación profesional, en tanto permite caracterizar integralmente el desempeño profesional.
Addine (2006), refiere que estos constituyen una generalización de los métodos profesionales, lo cual permite al profesional actuar sobre los diferentes objetos inherentes a la profesión, con una lógica tal que refleje, que el egresado se ha aprehendido de los contenidos esenciales de la ciencia, pero en interacción con la lógica esencial de la profesión.
Por su parte, Fuentes y Mestre (1997), plantean que los modos de actuación constituyen la generalización de los métodos de trabajo del profesional y caracterizan la actuación del profesional, independientemente de la esfera en que trabaja y con qué trabaja».
Así el modo de actuación profesional, al ser generalización de los métodos de trabajo del profesional, se configura a partir de potenciar el máximo nivel de integración de núcleos de conocimientos, invariantes de habilidades y valores de las áreas disciplinares en la solución de los problemas presentes en los objetos de trabajo, a través de lo cual se va construyendo el objeto de la profesión, en el tránsito del estudiante por cada uno de los años de su proceso de formación, expresando la lógica con que actúa y su identidad profesional.
De este modo, los resultados del proceso de diagnóstico pedagógico, constituirán punto de partida para determinar por el colectivo de año, qué problemas profesionales son imprescindibles que los estudiantes dominen, qué niveles de ayuda necesitan, qué acciones podrían ejecutar potencialmente, así como la graduación y complejidad conque han de diseñarse, desde una concepción sistémica, según los objetivos propuestos en el modelo del profesional, lo que será resultado del funcionamiento del sistema de trabajo metodológico de la carrera. Resulta interesante que algunos autores al conceptuar el modo de actuación profesional, identifican como propiedad inherente a este la competencia.
Al analizar los referentes teóricos anteriores sobre el modo de actuación profesional, se aprecia que constituyen elementos comunes:
• Suponen la integración de los conocimientos, habilidades y valores que aseguran un desempeño exitoso, en la transformación del objeto de la profesión.
• Reflejan que el egresado se ha aprehendido de los contenidos esenciales de la ciencia, en interacción con la lógica de la profesión.
• Permiten la aprehensión de los métodos de la profesión.
• Posibilitan su inserción en un sistema de acciones de una actividad generalizadora, mediante el que se modela una actividad competente.
Sin embargo, a pesar del apreciable valor teórico-metodológico que presentan estos presupuestos ¿resultan pertinentes estas concepciones teóricas sobre el modo de actuación profesional en relación con las realidades y necesidades de la formación inicial de los estudiantes de las universidades pedagógicas?
Estos criterios, a juicio de la autora, no contemplan las particularidades de la formación inicial, donde los estudiantes presentan lógicas carencias en la base cognitiva (conocimientos, habilidades, valores), lo que limitará el desarrollo de modos de actuación profesional que se identifiquen por la eficiencia y la calidad de sus desempeños, y que puedan calificarse de competentes.
Caracterizan su desempeño profesional (lo que pudiera revelar la existencia de modos de actuación no competentes):
• Carecen del dominio de los contenidos esenciales de su ciencia y su profesión.
• Limitaciones para actuar sobre los diferentes objetos inherentes a la profesión.
• Desconocimiento de los métodos para su actuación profesional.
• Imposibilidad para transformar con carácter eficiente, innovador y creativo el objeto de la profesión.
Regularmente el profesional de la educación competente, suele asociarse a la etapa de la post-graduación, en la que se supone hay niveles superiores de dominio del contenido, métodos, formas de organizar el proceso de enseñanza-aprendizaje, dada la experiencia que se ha sistematizado.
Sin embargo, las exigencias actuales del proceso de formación de profesores en Cuba, en correspondencia con el principio de formación «desde la escuela y para la escuela», determinan la necesidad de distinguir la etapa de formación inicial como plataforma para desde el «aprendizaje con enfoque profesional» (Addine y García, 2005:2), potenciar la formación y desarrollo de MAPC (Breijo, T. 2008), en los estudiantes, profesores en formación. Deviene este un constructo teórico de carácter innovador y no figura tratado de esta forma en la literatura antes consultada sobre el tema.
Todo el análisis anterior, permite asumir el criterio de Breijo (2009) al conceptualizar los modos de actuación profesional competentes (MAPC) en esta etapa, como el conjunto de acciones algoritmizadas encaminadas a dar solución a los problemas profesionales de modo innovador y creativo, donde los estudiantesadquieren de forma gradual durante la formación inicial, tanto los conocimientos, habilidades y valores propios de la gestión pedagógica; como los relativos a las ciencias de la cual es profesor, lo que garantiza la aprehensión de los métodos para su actuación profesional, a favor de una actuación eficiente en relación con las exigencias del modelo de desempeño profesional construido socialmente.
¿Qué significa resolver problemas de modo innovador y creativo?
El estudiante durante su formación inicial, en su desempeño, se enfrenta a una serie de problemas profesionales de diversa índole, con variedad de factores causales e intervinientes, por lo que ser competente, demanda que el futuro graduado asuma las acciones que van conformando un MAPC alejadas de toda rigidez, con creatividad, innovación y con los conocimientos, habilidades, métodos, valores y experiencias que se va apropiando, pueda diseñar las soluciones, alternativas y sus propias estrategias de intervención.
Significa ser capaces de integrar sistemas de conocimientos, habilidades y valores más generales de objeto de la ciencia y la profesión, en la solución de problemas profesionales y con ello ser capaces de: diseñar nuevas metodologías, crear nuevos diseños, implementar nuevas vías de diagnóstico y utilizar nuevas vías de dirección.
Tras la sistematización del objeto de estudio de esta investigación, se define la profesionalización de los estudiantes en la etapa de formación inicial, como un proceso formativo, sistémico y consciente, que se realiza simultáneamente bajo la dirección del docente y la conducción del tutor, en diferentes contextos de formación-actuación, a favor del desarrollo de MAPC, que les permitan dar solución a los problemas profesionales, en correspondencia con una adecuada autovaloración y una sólida comprensión del rol, tareas y funciones, expresadas en la caracterización del objeto, la lógica y los métodos de la ciencia y la lógica de la profesión. (Breijo, 2009:51)
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS