Mendive. Revista de Educación, octubre-diciembre 2025; 23(4), e4432
Artículo original
Fundamentos de una estrategia de capacitación para el desempeño profesional de los especialistas en Medicina Familiar sobre Medicina Intensiva y Emergencia
Fundamentos de uma estratégia de formação para o desempenho profissional de médicos especialistas em Medicina de Família em Cuidados Intensivos e Medicina de Emergência
Freddy Elier Torres Cordero1
0009-0003-1917-3390
freddyeliercordero@gmail.com
Carlos Ricardo Pérez Díaz2
0000-0001-6269-5934
carlperez@infomed.sld.cu
Juan Carlos Vento Carballea3
0000-0001-8300-4995
juan.vento@upr.edu.cu
Ivis Anabel Rodríguez Cruz1
0000-0001-5901-5571
ivisrodriguez400@gmail.com
1 Policlínico Universitario "Pedro Borrás Astorga". Pinar del Río, Cuba.
2 Cruz Roja Cubana. Pinar del Río, Cuba.
3 Universidad de Pinar del Río "Hermanos Saíz Montes de Oca". Pinar del Río, Cuba.
Recibido: 25/08/2025
Aceptado: 20/10/2025
RESUMEN
Se producen constantemente descubrimientos y se introducen enfoques y técnicas que cambian radicalmente los esquemas para el manejo de situaciones comunes asociadas con la especialidad de Medicina Intensiva y Emergencia. Sin embargo, el Médico Familiar egresa con carencias en el desarrollo de algunas habilidades para la atención de pacientes en su radio de acción, lo que trae consigo un bajo nivel de satisfacción de la población. Cuando lo anterior ocurre en la Atención Primaria en Salud (APS), se crean opiniones desfavorables que hacen que se incrementen los casos recibidos en los servicios de urgencias de los hospitales. A partir de lo expresado anteriormente, se planteó como objetivo de la presente investigación: determinar los fundamentos de una estrategia de capacitación para el desempeño profesional de los especialistas de Medicina Familiar sobre Medicina Intensiva y Emergencia. En el estudio se utilizó como métodos teóricos el análisis histórico-lógico. Como métodos empíricos: análisis documental, observación, encuesta, test de satisfacción y entrevista. Los resultados muestran que existen insuficiencias en este proceso, lo que tiene repercusión en múltiples aristas. De aquí parte la necesidad de transformar este proceso de capacitación de estos especialistas, en función de lograr influir de manera más efectiva en la mejora de su desempeño profesional.
Palabras claves: capacitación; desempeño profesional; medicina familiar.
RESUMO
Novas descobertas são constantemente feitas, e abordagens e técnicas são introduzidas, alterando radicalmente os paradigmas para o manejo de situações comuns associadas à especialidade de Medicina Intensiva e Emergência. Contudo, médicos de família se formam com deficiências no desenvolvimento de algumas habilidades para o cuidado ao paciente dentro de sua área de atuação, o que leva a baixos níveis de satisfação do paciente. Quando isso ocorre na Atenção Primária à Saúde (APS), gera opiniões desfavoráveis que aumentam o número de casos recebidos nos serviços de emergência hospitalares. Diante disso, o objetivo desta pesquisa foi determinar os fundamentos de uma estratégia de formação para o desempenho profissional de médicos de família especialistas em Medicina Intensiva e Emergência. O estudo utilizou a análise histórico-lógica como método teórico. Os métodos empíricos incluíram análise documental, observação, questionários, testes de satisfação e entrevistas. Os resultados mostram que existem lacunas nesse processo, que têm repercussões em múltiplas áreas. Daí a necessidade de transformar esse processo de formação para esses especialistas, a fim de influenciar de forma mais efetiva a melhoria de seu desempenho profissional.
Palavras-chave: formação; desempenho profissional; medicina familiar.
INTRODUCCIÓN
En la actualidad, se reconoce el esfuerzo que ha realizado el Estado cubano en la búsqueda de tecnologías de punta destinadas a las unidades de atención al grave, tanto en unidades pediátricas como de adultos, y al fortalecimiento del nivel primario como eslabón fundamental en la cadena de atención al grave. Este antecedente refiere el reto de enfrentar el desarrollo científico-técnico de estos servicios de salud desde la formación permanente y continuada, elemento que se ha logrado con la realización de diplomados y cursos posbásicos, los cuales han permitido a estos profesionales un desempeño adecuado de sus funciones (Amaró Garrido, 2023; Basain Valdés, 2023).
Según las proyecciones actuales de la salud pública cubana, la movilidad del personal médico se ha traducido en un desequilibrio entre competencia y desempeño profesional, así como en la adaptación tecnológica disponible, lo cual genera la necesidad de trazar estrategias formativas y cumplirlas de manera sistemática para alcanzar el impacto social requerido (Espinosa Brito, 2022).
El Sistema Integrado de Urgencias Médicas (SIUM) en Cuba, constituido desde 1997, ha permitido organizar la atención de urgencias y emergencias médicas en todas las provincias. Sin embargo, la capacitación de los médicos en estas áreas no siempre ha mantenido un carácter sistemático, por lo que urge rediseñar los procesos de superación profesional con un enfoque de educación médica avanzada (Águila Trujillo, 2024; Morales Rivero, 2024).
El desarrollo de competencias y el desempeño de los profesionales de la salud son determinantes en el manejo del paciente grave, ya que el nivel científico y técnico alcanzado impacta directamente en la calidad asistencial. Por tanto, se requiere de un sistema de gestión formativa que brinde al personal de salud una herramienta para avanzar en la ciencia y la técnica, además de crear las bases científicas necesarias para cumplir las estrategias sanitarias hasta 2025 (García-Ortiz, 2024).
Asimismo, diversos autores destacan que la educación médica y la atención primaria deben sustentarse en un paradigma integral, en el que el aprendizaje continuo, la interdisciplinariedad y la evaluación de competencias sean pilares esenciales para elevar el desempeño profesional y la satisfacción de la población (Torres Peixoto, 2022; Núñez López, 2022; Tapia-Mieles, 2022).
Constantemente surgen nuevos enfoques y técnicas que transforman los esquemas de manejo de situaciones comunes en Medicina Intensiva y Emergencia; sin embargo, el médico familiar aún egresa con carencias en el desarrollo de habilidades específicas para la atención de pacientes en su radio de acción, lo que repercute en el nivel de satisfacción de la población y en la sobrecarga de los servicios hospitalarios (Andrade-Pizarro, 2023; López Marén, 2024).
La sistematización realizada sobre el comportamiento de los problemas de salud en la Atención Primaria, desde el enfoque de Una Salud (One Health), muestra la necesidad de fortalecer la capacitación de los profesionales sanitarios y, particularmente, de los médicos de familia, en la gestión de urgencias y emergencias médicas con un enfoque preventivo, humanista y ético (Muñoz Ñañez, 2024), contribuyendo al perfeccionamiento de la atención médica en el primer nivel de salud (Valcárcel et al., 2023).
La capacitación médica permanente constituye uno de los pilares esenciales para garantizar la calidad de los servicios de salud y la actualización continua del personal sanitario frente a los desafíos que impone la práctica clínica moderna. En un contexto caracterizado por el acelerado desarrollo científico-tecnológico y la aparición de nuevos problemas de salud, se exige de los profesionales una sólida preparación que les permita responder con eficacia a las demandas asistenciales, docentes e investigativas del sistema sanitario. La formación y superación de los médicos en el ámbito de la Medicina Familiar y la atención primaria de salud resultan estratégicas, al ser estos profesionales quienes asumen la responsabilidad del primer contacto con la población y del seguimiento integral del paciente y su familia.
El perfeccionamiento de las competencias profesionales en el campo de la Medicina Intensiva y la Emergencia representa un área prioritaria dentro del proceso de capacitación médica, especialmente en el contexto cubano, donde los servicios de urgencias y cuidados intensivos forman parte del entramado esencial de la atención médica. Las situaciones de emergencia demandan una rápida capacidad de decisión, dominio de protocolos actualizados y habilidades técnicas que solo pueden adquirirse y sostenerse mediante una educación médica contextualizada. En este sentido, la preparación de los especialistas en Medicina Familiar en dichos contenidos adquiere una relevancia significativa, al permitirles asumir con solvencia la atención inicial del paciente crítico y coordinar el traslado oportuno hacia los niveles secundarios y terciarios de atención.
El desarrollo científico contemporáneo en las ciencias médicas exige una transformación de los modelos de capacitación, orientándolos hacia enfoques más integrales, participativos y basados en la evidencia. Diversos autores han destacado la importancia de la educación médica continua como un proceso social, interactivo y reflexivo, que debe articular el saber científico con las necesidades reales del contexto (Addine Fernández, 2015). Esta visión implica reconocer que la capacitación no puede limitarse a la mera transmisión de conocimientos, sino que debe favorecer el desarrollo de competencias profesionales, éticas y humanas, coherentes con el modelo de atención primaria y con los principios del Sistema Nacional de Salud cubano.
En este escenario, la formación del médico de familia debe concebirse como un proceso dinámico y dialéctico, en el que se integren la práctica asistencial, la investigación y la docencia como dimensiones indisolubles de su desempeño profesional. La preparación en Medicina Intensiva y Emergencia permite fortalecer el pensamiento clínico, la capacidad resolutiva y la toma de decisiones bajo presión, aspectos esenciales para la atención integral al paciente en situaciones críticas. Al mismo tiempo, contribuye a elevar la seguridad del paciente y la efectividad de las intervenciones médicas en el nivel primario, lo cual se traduce en una reducción de la morbilidad y mortalidad por causas prevenibles.
El análisis de las tendencias internacionales en educación médica muestra una creciente preocupación por la evaluación de las competencias profesionales, la implementación de metodologías activas de aprendizaje y el uso de las tecnologías de la información y la comunicación como herramientas para la actualización permanente. En Cuba, estos principios se articulan con los fundamentos de la educación médica superior, donde la integración docente-asistencial-investigativa constituye un principio rector. Desde esta perspectiva, la capacitación de los médicos de familia en temas de urgencias y emergencias se orienta a fortalecer el enfoque preventivo, el trabajo en equipo y la atención comunitaria ante desastres naturales o eventos epidemiológicos, de acuerdo con los lineamientos del Ministerio de Salud Pública (MINSAP, 2023).
La presente investigación se sustenta en la necesidad de perfeccionar los procesos de capacitación profesional dirigidos a los especialistas en Medicina Familiar, a partir del reconocimiento de las insuficiencias que aún persisten en la actualización de sus conocimientos sobre Medicina Intensiva y Emergencia. Las evidencias obtenidas en diagnósticos institucionales y evaluaciones de desempeño reflejan carencias en el dominio de protocolos clínicos actualizados, en la aplicación de maniobras de soporte vital y en la gestión de situaciones críticas en el nivel primario. Estos aspectos limitan la capacidad resolutiva del médico y, por tanto, la eficiencia del sistema sanitario. De ahí la pertinencia de diseñar estrategias de capacitación contextualizadas, flexibles y sostenibles, que respondan a las necesidades reales de los profesionales y de las instituciones de salud.
Asimismo, la investigación adquiere relevancia por su contribución potencial al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en particular el número 3, referido a garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades. La capacitación médica constituye una vía para alcanzar este propósito, al favorecer el fortalecimiento de los recursos humanos en salud y la calidad de los servicios. En consonancia con este enfoque, la estrategia que se propone se inscribe en el marco de la Agenda 2030 y del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social de Cuba hasta 2030, en los cuales se reconoce el papel estratégico del conocimiento, la ciencia y la innovación como motores del desarrollo sostenible.
El impacto esperado de este estudio se expresa no solo en la mejora del desempeño profesional de los especialistas en Medicina Familiar, sino también en la creación de condiciones para la sostenibilidad del proceso de capacitación mediante la integración de la investigación educativa, la evaluación continua y la participación activa de los profesionales en su propio aprendizaje. De esta manera, se promueve una cultura de superación permanente y de compromiso con la excelencia en la atención médica, lo que constituye una garantía para la calidad y equidad de los servicios de salud.
La investigación responde a la necesidad de fundamentar teórica y metodológicamente una estrategia de capacitación que contribuya a elevar la preparación de los médicos de familia en los contenidos de Medicina Intensiva y Emergencia. La pertinencia social, científica e institucional de esta propuesta radica en su capacidad para articular los procesos formativos con las exigencias del contexto actual y con los desafíos que impone la práctica médica contemporánea, reafirmando el principio de que la educación médica continua es un proceso vital en la consolidación de un sistema de salud centrado en el ser humano, la equidad y la calidad de vida.
En correspondencia con lo anterior, el objetivo de esta investigación fue determinar los fundamentos de una estrategia de capacitación para el desempeño profesional de los especialistas de Medicina Familiar sobre Medicina Intensiva y Emergencia.
MATERIALES Y MÉTODOS
Se realizó un estudio descriptivo sustentado en la revisión bibliográfica y en la aplicación de métodos teóricos y empíricos. Desde el punto de vista teórico se emplearon los métodos histórico-lógico, análisis-síntesis e inductivo-deductivo, los cuales permitieron analizar concepciones sobre la capacitación médica desde diversos enfoques y contextos contemporáneos.
En el nivel empírico se utilizaron el análisis documental, la observación, la encuesta, el test de satisfacción y la entrevista, con el propósito de obtener información integral sobre el proceso de capacitación y el desempeño profesional de los especialistas de Medicina Familiar.
Para el desarrollo del estudio se trabajó con el 100 % de la población objeto de investigación, integrada por 149 especialistas en Medicina Familiar que laboran en las áreas de salud del Policlínico Universitario "Pedro Borrás Astorga", del municipio Pinar del Río, durante los años 2023 y 2024. Este universo de estudio permitió garantizar la representatividad y confiabilidad de los resultados.
Se diseñaron y aplicaron instrumentos validados que posibilitaron diagnosticar el estado inicial del proceso de capacitación para el desempeño profesional de los médicos de familia en relación con los contenidos de Medicina Intensiva y Emergencia. Las técnicas empleadas se ajustaron a principios de rigurosidad metodológica propios de la investigación educativa en salud, lo que permitió obtener evidencias empíricas válidas para sustentar las transformaciones propuestas.
El procesamiento de la información se realizó mediante procedimientos de análisis cualitativo y cuantitativo, priorizando la triangulación de fuentes y técnicas para garantizar la fiabilidad de las conclusiones. Los datos recolectados se analizaron bajo el principio de confidencialidad y el consentimiento informado de los participantes, cumpliendo los preceptos éticos establecidos en la Declaración de Helsinki y las normas nacionales de investigación médica.
RESULTADOS
El diagnóstico inicial permitió constatar que la capacitación de los especialistas de Medicina Familiar se desarrolla de forma fragmentada, con escasa articulación entre los contenidos teóricos y las habilidades prácticas, lo que limita la integración entre los diferentes niveles asistenciales del sistema de salud. También se observó una limitada planificación de actividades de superación profesional orientadas específicamente al fortalecimiento del desempeño en Medicina Intensiva y Emergencia, así como deficiencias en la retroalimentación de los resultados obtenidos en la práctica médica.
El análisis de la información recolectada posibilitó definir conceptualmente la capacitación de los especialistas de Medicina Familiar en la Atención Primaria de Salud como un sistema de acciones que debe preparar a los profesionales en el orden del conocimiento, la atención, la divulgación y la educación en salud, con énfasis en un desempeño eficiente de las funciones del puesto de trabajo y en la calidad de la atención médica.
Los resultados del proceso de modelación del sistema de capacitación evidencian la necesidad de establecer fundamentos teóricos, metodológicos y prácticos que sirvan de sustento a la propuesta de estrategia. Estos fundamentos permitirán reestructurar las acciones formativas para que respondan a las demandas actuales del sistema sanitario y contribuyan al mejoramiento continuo del desempeño profesional de los médicos de familia.
De esta forma, se obtuvieron evidencias suficientes para afirmar que la transformación del proceso de capacitación constituye una necesidad impostergable para alcanzar un mayor impacto en la atención al paciente grave desde la Atención Primaria de Salud.
Fundamentos filosóficos
El fundamento filosófico de la estrategia parte del materialismo dialéctico e histórico, entendido como la base teórica que permite interpretar los procesos educativos y sociales en su constante transformación. Desde esta perspectiva, la capacitación médica se concibe como un proceso dinámico, integral y contextualizado, donde el profesional de la salud se forma en interacción permanente con la realidad social, económica y cultural de su entorno.
El paradigma holístico, en coherencia con los principios del pensamiento científico contemporáneo, enfatiza la interrelación entre los fenómenos naturales y sociales. Ello implica reconocer que cada sistema de salud constituye una totalidad abierta y en permanente reorganización, sustentada en la interdisciplinariedad, la complejidad y la integración de saberes. Desde este enfoque, la educación médica se orienta a formar profesionales capaces de comprender la unidad entre el conocimiento, la práctica y los valores humanos. Asimismo, la estrategia reconoce la raíz humanista del pensamiento cubano, que sitúa al hombre como centro del proceso formativo. De ahí que la capacitación médica se asuma como un acto ético y social dirigido al perfeccionamiento humano, en función del bienestar colectivo.
Fundamentos sociológicos
El proceso de formación profesional no puede analizarse al margen de las relaciones entre la educación y la sociedad. La estrategia se apoya en el reconocimiento de la educación como fenómeno social que refleja y transforma las condiciones de vida, la organización laboral y la cultura de los pueblos.
La superación profesional en salud tiene un papel determinante en la reproducción y desarrollo del capital humano, por lo que el vínculo entre la capacitación médica y la comunidad se concibe como una vía esencial de participación social y de compromiso ético con el bienestar colectivo. De este modo, se articulan las relaciones sujeto-sociedad y sociedad-educación, reconociendo el papel transformador del médico como agente social en la promoción de salud.
La universidad médica, como institución socializadora, debe garantizar que la formación y la capacitación respondan a las necesidades reales del entorno. En consecuencia, el proceso de superación profesional no se limita a la adquisición de conocimientos, sino que promueve la responsabilidad social, la equidad y la justicia sanitaria.
Fundamentos psicológicos
Desde el punto de vista psicológico, la estrategia se sustenta en el enfoque histórico-cultural, que atribuye un papel central a la educación en el desarrollo de la personalidad y en la construcción del conocimiento a partir de la interacción social. La capacitación médica, vista bajo esta óptica, potencia el desarrollo integral del profesional, atendiendo tanto los aspectos cognitivos como los afectivos y motivacionales.
Se asume que toda personalidad es resultado de la historia individual y social del sujeto, por lo que la capacitación debe tener en cuenta las experiencias previas, las necesidades de aprendizaje y las condiciones concretas de desempeño de cada profesional. La interacción entre pensamiento, emoción y acción constituye un principio esencial en el diseño de los programas de formación continua en salud. De igual forma, se destaca el papel regulador de la conciencia profesional y de los valores éticos en la práctica médica, los cuales se fortalecen mediante procesos educativos basados en la reflexión crítica, la cooperación y la autorregulación.
Fundamentos de la educación médica
La estrategia se apoya en los principios contemporáneos de la educación médica superior, orientados a la formación integral, la evaluación de competencias y la mejora continua del desempeño. En este sentido, se reconoce que la capacitación en salud debe ser un proceso sistemático, continuo y contextualizado, donde el aprendizaje significativo se vincule directamente con las necesidades de la práctica asistencial.
El desarrollo profesional del médico de familia requiere integrar los ejes de docencia, investigación y atención médica, con una concepción de aprendizaje centrado en el estudiante y basado en la resolución de problemas. Esta lógica formativa promueve la autonomía, la autoevaluación y el trabajo interdisciplinario, componentes esenciales para el fortalecimiento del desempeño profesional.
La educación médica cubana, alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y con la perspectiva de salud universal, demanda estrategias de capacitación que contribuyan a la equidad, la calidad asistencial y la humanización de los servicios. En consecuencia, la estrategia que se propone se sustenta en una concepción de la formación continua como motor de innovación y desarrollo social.
DISCUSIÓN
Elevar la calidad de los servicios de salud y la satisfacción de la población constituye una prioridad del Sistema Nacional de Salud en Cuba y América Latina. En este sentido, la capacitación profesional se ha reafirmado como un componente esencial de la educación médica contemporánea, al permitir el perfeccionamiento continuo de los recursos humanos en función de las demandas asistenciales y de las transformaciones tecnológicas (Amaró Garrido, 2023; Espinosa Brito, 2022).
La formación médica en la atención primaria requiere un proceso sistemático de actualización que garantice el dominio de competencias clínicas, comunicativas y éticas, indispensables para una atención integral del paciente. Varios estudios recientes destacan que los programas de capacitación permanente contribuyen a mejorar la toma de decisiones clínicas y la capacidad de respuesta ante situaciones críticas, especialmente en escenarios de urgencias y emergencias (Basain Valdés, 2023; Morales Rivero, 2024).
De manera general, los resultados de esta investigación coinciden con los hallazgos de investigaciones latinoamericanas que evidencian la necesidad de fortalecer los procesos de formación y supervisión en el ámbito de la Atención Primaria de Salud (Oliveira, 2020; Torres Peixoto, 2022). Dichos estudios muestran que la efectividad de las estrategias educativas depende de su articulación con las condiciones reales del sistema sanitario y de la implicación activa del profesional en su propio aprendizaje.
Asimismo, se reconoce que el desarrollo de competencias profesionales en Medicina Familiar debe abordarse desde una perspectiva integral, que incorpore elementos de gestión, liderazgo, investigación y bioética. En este sentido, los procesos de superación profesional deben fomentar la capacidad de análisis crítico, la autorreflexión y la aplicación del conocimiento científico a la práctica médica cotidiana (Valcárcel et al., 2023).
La pandemia de COVID-19 evidenció las debilidades existentes en los procesos de formación continua, pero también generó nuevas oportunidades para la implementación de estrategias educativas flexibles basadas en la virtualidad y la cooperación interprofesional (Muñoz Ñañez, 2024). Estas experiencias han demostrado que la capacitación médica debe incorporar la innovación tecnológica como herramienta de apoyo al desarrollo de competencias, sin perder de vista los valores humanistas que sustentan el ejercicio de la medicina.
De igual forma, se identificó que la capacitación orientada a la Medicina Intensiva y de Emergencia en el nivel primario de atención constituye una necesidad formativa inaplazable. Los médicos de familia, al estar más cerca de la comunidad, requieren un entrenamiento específico que les permita identificar, manejar y remitir de manera oportuna al paciente grave, fortaleciendo así la integralidad del sistema de salud (López Marén, 2024; Pérez-Wulff, 2024).
La revisión de la literatura y los resultados del estudio reafirman que la educación médica debe orientarse hacia un modelo centrado en el aprendizaje permanente, la integración de saberes y la evaluación continua del desempeño profesional. La capacitación, concebida como un proceso de transformación consciente, se consolida entonces como una herramienta indispensable para elevar la calidad de los servicios y la satisfacción del paciente (Tapia-Mieles, 2022; García-Ortiz, 2024).
Además, los resultados de esta investigación se corresponden con aportes recientes de otros estudios que refuerzan la importancia de la educación médica continua y la superación profesional en el contexto cubano y latinoamericano. Betancourt Plaza y Véliz Martínez (2023) destacan que el fortalecimiento de las competencias profesionales en Medicina Intensiva y de Emergencias constituye un eje esencial para mejorar la calidad asistencial y el liderazgo clínico. De igual forma, Díaz Rojas y Rodríguez Díaz (2023) proponen estrategias educativas centradas en la práctica hospitalaria que pueden adaptarse al nivel primario para elevar el desempeño médico.
El proceso de capacitación para el desempeño profesional de los especialistas de Medicina Familiar que laboran en la Atención Primaria de Salud constituye una necesidad impostergable para elevar la calidad de la atención médica y la satisfacción de la población.
Los resultados obtenidos evidencian que la capacitación actual presenta limitaciones en cuanto a su sistematicidad, pertinencia y alcance, lo que repercute en la preparación de los profesionales para enfrentar con eficacia las urgencias y emergencias médicas en el primer nivel de atención.
Los fundamentos filosóficos, sociológicos, psicológicos y de la educación médica que sustentan la estrategia propuesta permiten comprender que la formación del médico de familia debe concebirse como un proceso continuo, integral y contextualizado, en el que se articulen la práctica asistencial, la investigación y la superación profesional.
La propuesta de una estrategia de capacitación orientada a fortalecer las competencias en Medicina Intensiva y Emergencia desde la Atención Primaria promueve la actualización científica, el compromiso ético y la responsabilidad social del profesional de la salud, al tiempo que favorece una atención más humanizada y efectiva.
En consecuencia, se concluye que la transformación del proceso de capacitación médica en este ámbito contribuirá de manera significativa al mejoramiento del desempeño profesional de los especialistas de Medicina Familiar y, por ende, al perfeccionamiento del Sistema Nacional de Salud.
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Conflicto de intereses
Los autores declaran no tener conflictos de intereses.
Contribución de los autores
Los autores participaron en el diseño y redacción del artículo, en la búsqueda y análisis de la información contenida en la bibliografía consultada.