Mendive. Revista de Educación, abril-junio 2019; 17(2): 310-311

 

Los Bermúdez-Castro, una familia de tradición pedagógica

 

The Bermúdez-Castro, a family with a pedagogical tradition

 

 

Osvaldo Echeverría Ceballos

Universidad de Pinar del Río «Hermanos Saíz Montes de Oca». Departamento de Formación Pedagógica General. Cuba.

 

Guillermo, Lidia y Martica constituyeron una familia de educadores muy singular: tres generaciones de maestros consagrados que dejaron su impronta en la enseñanza en Pinar del Río.

Guillermo Bermúdez Díaz nació en la provincia de Pinar del Río, el 10 de febrero del año 1921 y fallece el 16 de junio del año 1996. Sus estudios fueron realizados en las Escuelas Primaria y Superior de varones de la ciudad capital. Se graduó como maestro en la Escuela Normal de Pinar del Río, graduado además, en idioma Inglés. Inició su labor educativa en el año 1940 a la cual dedicó 49 años de su vida como maestro de primaria y director de escuela. Resalta por su trabajo de investigación sobre aulas multígrado en escuelas primarias rurales y en la divulgación del pensamiento martiano entre sus alumnos. Igualmente, sobresalía por su apoyo moral y material a los estudiantes. Fue ejemplo de esposo, padre y formador de futuras generaciones. Logró constituir una familia que es hoy un baluarte de ejemplo y consagración a la más noble de las profesiones: el magisterio.

Al igual que él, su hermana Lidia Bermúdez Díaz aportó otro granito de arena a la labor docente. También maestra y más tarde asesora de primaria, lo ayudó mucho en esos ideales que hacen falta para sembrar la luz de la verdad y la justicia.

Su hija Martha María Bermúdez Castro tomó mucho de su padre, decía que pudo formarse a su lado hasta convertirse en lo que fue, una prolongación de su quehacer, todo lo que aprendió, todo cuanto se movilizó en ella; se debió a las características de la personalidad de él, a su gran fuerza, a su gran ímpetu para arrastrar a sus alumnos, y así fue ella. Recordémosla en los sindicatos de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), buscando jubilados para formar aulas de la Universidad del Adulto Mayor. Dedicada y esforzada, no tenía horario, era incansable a pesar de su salud y de sus años.

De ahí, que las características que de Guillermo se forjaron en Martica se perfilan o tienden más a lo imaginario, a lo aparentemente irreal, pero que abren una puerta a lo posible, a lo aprendido. No se busca que el maestro acepte lo que es, sino que encuentre motivo para transcender su actividad docente, que concrete sus utopías.

Martha María Bermúdez Castro nació en la provincia de Pinar del Río, el 9 de enero del año 1946. Se graduó como maestra primaria en la Escuela Normal de Pinar del Río. Además, alcanzó el título universitario de Licenciada en Educación en la especialidad de Marxismo e Historia, en el Instituto Superior Pedagógico de la provincia. Se graduó, además, en idioma francés.

Parte de su vida laboral la dedicó a la educación. Debido a sus excelentes resultados fue seleccionada para al desarrollo de actividades de dirección, desempeñándose como Inspectora Escolar de la localidad de San Diego, Subdirectora Regional de Educación en Consolación, Inspectora Provincial de Primaria, Responsable Provincial de Educación Primaria, Subdirectora y Directora Provincial de Educación General, Politécnica y Laboral en Pinar del Río; responsabilidades que desempeñó de manera muy destacada. Impartió docencia en varias universidades de América Latina, en particular en Venezuela, Colombia, Costa Rica y México.

Falleció el día 12 de octubre de 2012, de regreso de una actividad al adulto mayor, feliz del deber cumplido. Su hija es actualmente profesora de la Universidad de Pinar del Río, donde está el legado que dejó su madre para con los demás. También graduada de Marxismo Leninismo e Historia en el antiguo Instituto Superior Pedagógico, hoy integrado a la universidad de nuevo tipo.

 


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