Revista Mendive, julio-septiembre 2018; 16(3):336-338
El maestro tutor: actor primordial en la formación del Licenciado en Educación Primaria
The tutor of the school, primary actor in the formation of the Bachelor in Primary Education
Enma Gallardo Barroso1, Tomás Castillo Estrella2
1Licenciada en Educación, especialidad Matemática. Profesora Auxiliar. Universidad de
Pinar del Río «Hermanos Saíz Montes de Oca».
Correo electrónico: enma.gallardo@upr.edu.cu
2Licenciado en Educación, especialidad Matemática. Doctor en Ciencias Pedagógicas.
Profesor Titular. Universidad de Pinar del Río «Hermanos Saíz Montes de Oca».
Correo
electrónico: tomas.castillo@upr.edu.cu
Entre los logros que exhibe la educación cubana actual se encuentra la universalización en la formación de los profesionales, proceso encargado de llevar la cultura general integral a la que se aspira, a todos los rincones del país.
En este sentido, las actuales Facultades de Educación en las Universidades, de conjunto con las escuelas, tienen el importante papel de dirigir la formación y superación de los maestros y profesores que multiplicarán dicha cultura, tomando como guía el Modelo del Profesional para la Licenciatura en Educación, según el plan de estudios vigente.
Para los Licenciados en Educación Primaria, en su modelo de formación se señala:
Los problemas profesionales pedagógicos constituyen una guía para la formación de pregrado. Así se denominan a aquellas situaciones inherentes al objeto de la profesión que deberán resolver los educadores en el desempeño de su labor educativa profesional. Durante la carrera, el estudiante se enfrentará a ellos con la ayuda de sus profesores y tutores con un grado creciente de independencia y creatividad según los objetivos de cada año (MES, 2016, p.5).
Estos problemas profesionales condicionan que, al concluir la carrera de Educación Primaria, los estudiantes deben ser capaces de dar soluciones a las contradicciones expresadas en ellos, en términos de:
· La formación de valores, actitudes, normas de comportamiento en el aula y en el contexto escolar y social; su correspondencia con el ideal de comportamiento ciudadano y de revolucionarios de la sociedad socialista cubana.
· El diagnóstico y caracterización del escolar y su grupo, el entorno familiar y comunitario y el diseño de estrategias educativas.
· La utilización de los diferentes recursos del lenguaje para la comunicación efectiva de la lengua materna.
· La utilización de la investigación científica para la proyección de soluciones en la práctica educativa, como vía de autoperfeccionamiento profesional.
· La dirección del proceso educativo, en general y del proceso de enseñanza-aprendizaje en lo particular, con un enfoque político-ideológico y científico-humanista y la necesidad del desarrollo de las potencialidades individuales de los escolares, la familia y la comunidad.
Con este propósito, trabajan de manera mancomunada el profesor de la Universidad y el maestro tutor de la escuela. Al respecto, en el documento La escuela como microuniversidad, elaborado por la Dirección de Formación del Ministerio de Educación se expresa:
Se debe seguir considerando la figura del tutor como un factor clave en la conducción de la formación integral de los estudiantes durante su permanencia en las instituciones docentes donde completa su formación, ya que su papel no se circunscribe a orientarlo para su desempeño profesional, sino que debe ejercer una influencia positiva en todos los aspectos de esa formación y servirle de apoyo en todos los órdenes (MINED, 2011, p.16).
Sin embargo, como resultado de un proyecto de investigación de seguimiento al graduado, desarrollado por el colectivo de profesores del departamento de Educación Primaria en la Universidad de Pinar del Río y relacionado con la calidad de los egresados de la Licenciatura en Educación Primaria en el período comprendido entre los años 2011 al 2016, se pudo identificar la existencia de insuficiencias en el proceso de formación inicial de los maestros primarios. Ello ha afectado el logro de los objetivos planteados en el modelo del profesional, encontrándose entre las principales insuficiencias las relacionadas con el tutor, en cuanto a su desempeño profesional y las limitaciones en la superación dirigida a estos.
Ambas deficiencias están estrechamente relacionadas, pues el desempeño del maestro tutor está muy vinculado al cumplimiento exitoso de sus funciones profesionales, entiéndase la docente-metodológica, la orientadora, la comunicativa, la investigativa y de superación, entre las cuales la última tiene una importancia significativa, pues a través de la misma se da respuesta a las necesidades más urgentes en su preparación individual, a mediano y largo plazo. Además, propicia en todos los casos un mayor dominio de los contenidos relacionados con la carrera, así como de la ciencia y sus didácticas, de la metodología de la investigación educativa, de la didáctica de la Educación Superior para la formación de los futuros licenciados, entre otros aspectos. Todo eso le permitirá asumir con mayor calidad sus nuevas responsabilidades.
En el análisis realizado al modelo del profesional, se pudieron constatar las modificaciones hechas a los primeros planes de estudios como consecuencia de la actualización del nuevo contexto histórico-social, relacionadas con el desarrollo de prácticas de familiarización en los tres primeros años y concentradas en los dos últimos bajo la atención de un tutor de la escuela, preparado desde la Universidad. Sin embargo, dentro de las funciones del profesional de la educación no existen referencias a la labor que puede realizar como tutor una vez graduado. Tampoco aparecen reflejados aspectos relativos a contenidos para su superación.
Al revisar algunos informes de visitas al componente laboral de los estudiantes en formación de 4to y 5to años, se pudieron constatar dificultades en la participación de los tutores en las actividades metodológicas y de superación, organizadas por el colectivo de la carrera; en la atención a los estudiantes por parte de los tutores, en cuanto al logro de una comunicación efectiva; en la tutoría del trabajo científico-estudiantil, por limitaciones en la preparación del tutor, la inadecuada orientación a problemas educativos en la clase, el tratamiento a niños con necesidades educativas especiales y la utilización de las TIC en la docencia. No obstante, los estudiantes reconocen de los tutores: la comprensión, la disposición al intercambio y la preparación en los contenidos de la escuela.
Por ello, el contenido de la superación del tutor de la escuela debe estar centrado en sus principales necesidades e intereses y en función de su labor, considerando la experiencia vivida en la conducción de esta actividad durante años y en el intercambio sistemático en el seno del grupo de maestros que desempeñan esta función.
En consecuencia, debe formar parte de la política de la escuela la atención, de manera priorizada, de la superación especializada del maestro tutor, como parte de la formación permanente del mismo y como una de las vías principales, de conjunto con el trabajo metodológico y la actividad científica, para fortalecer su preparación al asumir este nuevo rol.
No debe olvidarse que desde las aulas universitarias se modela el proceso que vivirá el estudiante en su vida laborar, pero la praxis es siempre el mejor criterio de la verdad. Los tutores son, por tanto, los que deben conducir el encuentro de estos profesionales en formación con lo que será su contexto laboral definitivo; de ahí que su papel sea esencial y cualquier esfuerzo para dotarlos de las herramientas necesarias para ello será bienvenido siempre.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
MES (2016). Modelo del profesional. Carrera de Licenciatura en Educación Primaria. Plan E. Comisión Nacional de Carrera. Pág. 5.
MINED (2011). Dirección de Formación del Personal Pedagógico. La escuela como microuniversidad. Material digitalizado. Pág. 16.
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