Revista Mendive, enero-marzo 2018; 16(1):158-163

 

Una pedagoga de la pianística en Cuba: Dagmar Teresita Junco Reyna

A pedagogue of the piano in Cuba: Dagmar Teresita Junco Reyna

 

Jaciel Salgas Díaz1, Yadyra de la Caridad Piñera Concepción2, Marlié Martínez Llano3

1Licenciado en Educación. Especialidad Educación Musical. Máster en Educación. Profesor Asistente. Departamento de Arte de la Universidad de Pinar del Río "Hermanos Saíz Montes de Oca". Cuba. Correo electrónico: jaciel.diaz@upr.edu.cu
2Licenciada en Educación. Especialidad Español Literatura. Máster en Didáctica del Español y la Literatura. Doctora en Ciencias Pedagógicas. Profesora Titular. Profesora e investigadora del Centro de Estudios Pedagógicos para la Educación General de la Universidad de Pinar del Río "Hermanos Saíz Montes de Oca". Cuba. Correo electrónico: yadyra.pinera@upr.edu.cu
3Licenciada en Educación. Especialidad Educación Musical. Doctora en Ciencias Pedagógicas. Profesora Asistente. Jefe del Departamento de Arte de la Universidad de Pinar del Río "Hermanos Saíz Montes de Oca". Cuba. Correo electrónico: marlie.martinez@upr.edu.cu

 

Finalizando la primera mitad del siglo XX, exactamente un lunes 7 de octubre de 1946, nace una cubana, habanera, Dagmar Teresita Junco Reyna. De su padre heredaría y aprendería su universo musical, pues esta mujer desciende del gran pedagogo y músico cubano Juan Jorge Junco, conocido como el padre de la escuela cubana del clarinete, por sus aportes a la enseñanza del este instrumento.

Tere, como cariñosamente le conocían todos, comenzó sus estudios de la mano de Esther Ferrer, quien guió su insipiencia en el teclado, para más tarde estrenarse como directora de coros, en cuya tarea se empleó a fondo. Cantó bajo la guía del insigne maestro Manuel Ochoa y fue alumna de los mejores profesores de Solfeo, Armonía y Contrapunto, así como de Historia de la música, en el conservatorio hoy llamado "Amadeo Roldán", dejando en todos la impronta de una genuina interpretación, de depurada técnica y creatividad. Desenfadadamente, incursionó por cuanta experiencia pudiera enriquecerla, amén de los prejuicios estilísticos; de esta manera acompañó a instrumentistas y cantantes de variados géneros, disfrutando de la música popular de Cuba y del mundo. Fue, igualmente, miembro de agrupaciones de cámara así como percusionista, por varios años, en la Orquesta Sinfónica Nacional, dirigida por excepcionales directores orquestales cubanos y extranjeros.

En 1968, viajó a la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) a pulir su magisterio en el instituto "Gnecin", en Moscú, siendo pupila asignada de la gran maestra Lidia Nikolaevna, de la cual aprendió el arte del piano, al mismo tiempo que la didáctica humanística de la pianística de excelencia. Después de graduarse en 1973, participó en cursos de perfeccionamiento en Checoslovaquia  con el profesor Alexander Rauj y de Historia y Teoría del Arte Interpretativo en el Conservatorio "Tchaikovsky", en Moscú.

Al regresar a Cuba se incorpora a la naciente plantilla de profesores que tendrían el enorme privilegio de ser los fundadores del claustro del Instituto Superior de Arte, hoy Universidad de las Artes. Allí multiplicó su magisterio en los procesos de formación inicial, incidiendo en el crecimiento técnico-musical y humano de disímiles alumnos, convertidos luego en prestigiosos artistas del mundo pianístico nacional e internacional.

En 1980, junto a destacados profesores tales como Frank Fernández, Cecilio Tieles, Ninowska Fernández, entre otros, fundó la Comisión Nacional de Piano, la cual dirigió desde sus inicios y hasta el final de sus días. Al frente de ella perfeccionó los planes de estudio de este instrumento, elevando la calidad de los mismos e introdujo todos los conocimientos adquiridos en la llamada cuna de las didácticas musicales, la antigua URSS, contextualizando lo aprendido a las condiciones de nuestro país y de nuestros estudiantes.

Entre sus grandes aportes a la pedagogía del piano en Cuba, podemos citar aquellos referidos al proceso de interpretación de obras musicales, su estudio de las obras cubanas desde el punto de vista rítmico, con todos los elementos que en tal sentido posee nuestra música y sus criterios sobre el proceso de enseñanza-aprendizaje del piano desde el punto de vista metodológico y didáctico.

Recibió en vida muchos reconocimientos, diplomas y condecoraciones: Orden al Mérito Pedagógico, la condición de Laureada del Arte otorgada por el Instituto Superior de Arte, la Medalla de la Educación Cubana, la Distinción Raúl Gómez García, la Medalla por la Cultura Cubana, la Orden Alejo Carpentier y el diploma "Amadeo Roldán" que otorga la UNEAC. Recibió la Giraldilla de La Habana que entrega la Asamblea del Poder Popular en la Ciudad de La Habana, en nombre de su pueblo, como reconocimiento a sus méritos extraordinarios y por su excepcional contribución al desarrollo y fortalecimiento de la ciudad (20 de octubre 2006). Estuvo nominada al premio nacional de la Enseñanza Artística (diciembre 2006) y fue homenajeada por la UNEAC por su Excelencia Pedagógica y Artística.

Actuó en diferentes países de Europa y América Latina, tales como Rusia, Bulgaria, Polonia, Checoslovaquia, Hungría, España, México, Venezuela, Santo Domingo, Ecuador, Estados Unidos y Londres. Fue jurado de concursos nacionales e internacionales. Impartió cursos sobre la interpretación de la música cubana y del repertorio internacional en la Escuela de Música de la UNAM, México; en la Escuela de Bellas Artes y el Instituto de Cultura y Arte de Santo Domingo, en Venezuela, Estados Unidos, Londres, así como en Cuba.

Sus alumnos, vivo reflejo suyo, han elevado a la Escuela Cubana del Piano hasta incluirla en los más importantes concursos internacionales, no solo desde el punto de vista de su participación sino que han recibido premios importantes de los cuales podemos citar:

Willanny Darias Martínez (VII año Nivel Elemental, 13 años)

(En todos estos eventos obtuvo mención por la mejor interpretación de la música cubana y latinoamericana)

Leonardo Gell Fernández-Cueto (I año Nivel Superior, 20 años)

Leonardo Pérez Reyna (I año Nivel Superior, 21 años)

Marcos Madrigal Soto (Graduado Nivel Superior, 22 años)

  Harold López-Nussa Torres (IV año Nivel Superior, 23 años)

La voz de sus alumnos la eterniza como pedagoga y como cubana. Bastan algunas opiniones de sus exalumnos para comprobarlo. Madarys Morgan (2002) la calificó como " …dedicación, voluntad, profundidad, genialidad, colectividad, amor... caracterizan la clase de la estimada pianista y profesora, Teresita Junco. Ha sido para mí desde muy pequeña mi ídolo de la enseñanza, siempre había añorado estar a su lado, por eso le agradezco a la maestra de todos los grandes y mejores pianistas de Cuba, haberme permitido entrar en su mundo, y brindarme sus conocimientos... y su amor" (entrevista oral).

Gabriel Urgell (2003) explicó que:

   …habitualmente utilizamos un bello ramo de adjetivos para caracterizar a las personas que queremos y que son importantes en nuestras vidas. Yo me permito "lanzarles" con estas palabras, el mío. Hace dos años me presenté al concurso de entrada al Ciclo de Perfeccionamiento del Conservatorio Nacional Superior de Música y Danza de París. Dicho concurso es reconocido por observar rigurosamente las características técnicas y de estilo de las obras presentadas dejando poco margen para el "aporte personal". (…) En mi caso resultó que llevaba conmigo una especie de "libreta de apuntes" que llené durante años (1991-2003) en las clases con Teresita Junco y que hojeándola mientras me preparaba encontré exactamente lo que necesitaba para ganar aquel concurso por votación unánime del jurado; resultó que el nivel y rigor avasalladores de París no difería en nada del trabajo que durante todos esos años me enseñó, sobre todo, a interiorizar mi profesora: claridad de líneas, multiplicidad de colores, dinamismo y un toque de "aporte personal", imprescindible en nuestra escuela de piano en la que Teresita ha devenido, evidentemente, referencia obligada. Me sumo entonces humildemente a la lista de pianistas cubanos que bebieron de su fuente, forjados en Amadeo o en el ISA bajo su tutela. No me queda más que agradecer eternamente su legado. Atención a ese genio visionario y al maestro inmensamente humano que es Teresita Junco (entrevista oral).

Ivet Frontela (2004), dijo que:

   …hablar de la profesora Teresita Junco llevaría casi un seminario completo para definir y comentar su trayectoria. Su figura se inscribe con nombre propio en nuestra historia a través de los tantísimos resultados que ha obtenido en su labor como intérprete y pedagoga, y de esta última nos hemos beneficiado muchos. Cultiva y conoce bien las raíces musicales nacionales. Poseedora de un vasto conocimiento técnico y musical del instrumento es capaz de transmitirlo con sencillez y claridad a través de una manera muy cercana de llegar al alumno. Es una apasionada de la corrección musical y del respeto absoluto a los estilos musicales en los cuales trabaja, dando a la vez rienda suelta a la creatividad del alumno. Para mí ha sido una especie de árbitro y entrenador, que advierte, que limita excesos, que alienta, que estimula, que marca pautas a seguir, que enseña caminos nuevos en la música. Ha sido una suerte contar con ella como profesora y amiga pero lo es más el privilegio de que nuestro país siga contando con su experiencia y sabiduría acumulada durante muchos años (entrevista oral).

De la profesora Tere, el destacado músico, compositor y director de orquesta Roberto Valera (2009) expresó: "Le recuerdo aún niña juguetona en las aulas del Conservatorio Municipal de La Habana cuando nadie podía imaginar lo mucho que esa niña, mulatita traviesa, daría al arte de su patria", cualidades que nunca perdería, aún, en los momentos más duros de su vida. Siempre con una sonrisa en sus labios, con una pasión desenfrenada por la tierra que la vio nacer y crecer.

Tere fue y será una figura de clase mundial, digna de ser llamada por muchos Madre de la escuela cubana de piano. Y como premio mayor, en esta isla generosa, pudo entrar al catálogo restringido de las familias portentosas de la música, pues contrajo matrimonio y tuvo descendencia de López Gavilán. Todos, la profe Tere, su esposo e hijos, han tenido el privilegio casi exclusivo de aportar a la cultura nacional una obra encomiable en el ámbito musical, lo que los erige como una familia de creadores conocida mundialmente como los López Gavilán Junco.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Archivo personal de la profesora Teresita Junco.

Evaluaciones Docentes Años 2000-2007. ISA.

Expediente laboral ISA

Expediente Dpto. Cuadros ISA

Entrevistas a alumnos de Teresita Junco. (de 2002 a 2009) Recuperado de http://www.lajiribilla.co.cu/index.html

Ivet Frontela, Ivet (2004). Entrevista oral a los autores.

Morgan, Madarys (2002). Entrevista oral a los autores.

Urgell, Gabriel (2003). Entrevista oral a los autores.

Valera, R. (2009). Palabras de despedida del duelo de Teresita Junco. La Jiribilla. 13-19 de junio de 2009. Recuperado de http://www.lajiribilla.co.cu/index.html