Revista Mendive, enero-marzo 2017; 15(1):1-5
Las misiones Robinson, Ribas y Sucre: una experiencia de integración desde la Universidad
The Robinson, Ribas and Sucre missions: an experience of integration from the University
Jesús Miranda Izquierdo1, Coromoto Ramírez González2, Yolimar Terán Sáez3
1Licenciado en Educación, especialidad Matemática. Doctor en Ciencia. Dirección de Gestión y Control de la Calidad de la Educación Superior. Universidad de Pinar del Río “Hermanos Saíz Montes de Oca” Correo electrónico: jesus.miranda@upr.edu.cu
2Coordinadora de Procesos de Gestión de la Misión Sucre, Estado Trujillo, Trujillo, Venezuela. Correo electrónico: coromotoramirez_2008@yahoo
3Coordinadora General de la Misión Sucre, Estado Trujillo. Venezuela. Correo electrónico: yolimarterans@yahoo
La República Bolivariana de Venezuela desarrolla un modelo de educación emancipadora, donde esta es pensada como la praxis social, destinada a ser productora de conocimientos que contribuyan a formar una cultura política hacia la liberación.
Desde esta perspectiva, la escuela juega el papel de generar procesos formativos que potencien la propia cultura en la que está inmersa, en este caso cultura de la independencia de la nación y cultura opresora que reproduce la explotación de las estructuras formales de la sociedad capitalista porque en las condiciones en que se desarrolla el proceso social venezolano hay una coexistencia de dos sistemas: el socialismo y el capitalismo.
Desde la visión del Eterno Comandante Chávez, la escuela debe vincularse con los problemas del pueblo desposeído, por tanto, es una prioridad ética dar poder al sujeto social en un proceso de concientización y organización que emerge como nuevo. Es lo que las Misiones Educativas reivindican como la formación de los hombres y mujeres de la Revolución, con pensamiento crítico y disposición transformadora.
En consecuencia, la educación es la brújula para romper epistemológica, ética y praxológicamente con la injusticia, la opresión y las condiciones que generan la desigualdad; defendiendo la libertad y el protagonismo del sujeto, reconociendo su capacidad de creación, recreación y transformación de la naturaleza material social y espiritual. Desde este paradigma, los sujetos del proceso: el educador, el educando y la comunidad vinculada a dicho proceso, deben acompañarse en participación y compromiso de dar aportes en la construcción del modelo de país socialista bolivariano, soberano y autogestionado, delineado en el primer Plan Socialista de la Nación.
En tal sentido, se destacan las contribuciones de la Pedagogía cubana como referente de educación socialista para Nuestra América y se enriquece desde el contexto del socialismo bolivariano. Desde la afirmación anterior, se asume que el medio social se comporta como totalidad categorial y pasa a ser uno de los factores más determinantes de las luchas y conflictos actuales y futuros; de ahí la importancia de que la educación emancipadora de que habla el proyecto bolivariano se geste desde los diversos contextos, ya sean las comunidades de pobreza extrema, las Urbanizaciones o las Bases de Misiones.
A partir de estos presupuestos, se considera que la educación adquiere sentido como sustento en la formación de procesos ético-políticos y se convierte en un referente teórico para los movimientos sociales y académicos transformadores, dada su esencialidad para el surgimiento del hombre y mujer nuevos que Venezuela necesita.
Por todo ello, la Revolución Bolivariana crea la Misión Robinson el 1ro de julio de 2003, la Misión Sucre el 8 de septiembre del propio año y la Misión Ribas el 17 de noviembre de 2003; cada una con un organigrama que les daba continuación lógica, propiciando que no se perdieran los esfuerzos educativos en ninguno de los momentos de su desarrollo.
Es normal que hayan surgido disímiles escollos en el camino de estas tres misiones, en un país sin experiencias en el logro de una educación gratuita y de calidad y en un contexto en que debe coexistir con la educación privada, profundamente elitista y diferenciadora, propia del capitalismo, sistema que aún persiste en la nación y que se aferra con uñas y dientes a sus intereses de clase, representados por la derecha desestabilizadora que tanto ha dificultado el avance del proyecto social bolivariano.
No obstante, son muchos los logros que las tres Misiones Educativas pueden exhibir a 13 años de su creación, por lo que es hora de avanzar hacia un perfeccionamiento e integración de sus acciones, de manera que garanticen la transformación educativa y social que de ellas se espera.
La Misión Sucre y su importancia en la formación de los nuevos profesionales venezolanos
De acuerdo con el Decreto N° 2601 del Gobierno Bolivariano de Venezuela, se crea el Plan Extraordinario Mariscal Antonio José de Sucre el 8 de septiembre de 2003, teniendo como fundamento legal, entre otros, la Constitución Bolivariana de Venezuela, que en su artículo 102 establece: “(…) la educación es un derecho humano y un deber social fundamental, es democrática, gratuita y obligatoria, y el Estado la asumirá como función indeclinable y como instrumento del conocimiento científico, humanístico y tecnológico al servicio de la sociedad”. Constitución Venezolana (2006) p.203.
Adicionalmente, señala en su artículo 103 que “(…) toda persona tiene derecho a una educación integral, de calidad, permanente, en igualdad de condiciones y oportunidades, sin más limitaciones que las derivadas de sus aptitudes, vocación y aspiraciones”. Constitución Venezolana (2006) p. 204.
Este Plan, conocido como Misión Sucre, se ha concretado en la oportunidad para cientos de jóvenes excluidos de la formación universitaria elitista que desarrollaron en Venezuela los gobiernos anteriores al Comandante Hugo Rafael Chávez Frías, continuado por Nicolás Maduro Moros.
Esta condición le otorga, a la misión antes referida, una doble responsabilidad: la de dar la oportunidad a los segregados de sistemas anteriores y garantizar una calidad en la formación que prestigie a sus egresados como genuinos profesionales. Para cumplirlas, requiere de la participación activa y consciente de todos los implicados.
En el punto siete del documento que norma las líneas estratégicas para el reimpulso de la Misión Sucre, se plantea: “Profundizar la vinculación con el Poder Popular, los órganos del Estado y las demás misiones. Asegurar que las ALDEAS y espacios alternativos se conviertan en espacios de formación científica, tecnológica y humanística, en polos de producción y difusión cultural, y en espacios de debate y de lucha comunitaria”. Líneas (2013) p.16.
Con este fin, se establece la fusión de las Misiones Alma Máter y Francisco de Miranda con la de Sucre, a fin de fortalecer el accionar de todas ellas en función de lograr los profesionales comprometidos ética y políticamente con el bien de la nación, que necesita la nueva Venezuela.
Pero es necesario profundizar mucho más, hasta llegar a la integración de la labor de las Misiones Robinson, Ribas y Sucre, de manera que desde las Bases de las Misiones y Urbanismos puedan derivar su labor hasta las comunidades de pobreza extrema, y la población en general, con una estrategia común en que se produzca un tránsito natural de una a otra.
Transformaciones logradas en las Bases de Misiones y Urbanismos en Trujillo.
En el diagnóstico efectuado en el Estado Trujillo, se identificaron como debilidades las siguientes:
El proceso de integración de las misiones Robinson, Ribas y Sucre en el estado Trujillo, ha partido de la unidad entre los colaboradores de la Misión Educativa, colaboradores de la Misión de la Educación Superior y de cada una de las estructuras venezolanas que ha participado y participa en esta hermosa labor de integración para perfeccionar el impacto que logran patriotas, vencedores y triunfadores en las comunidades donde se insertan.
Se parte de la estrecha relación del patriota, vencedor o triunfador con el contexto en que se desenvuelve, variando su conducta y apoyando los procesos en su comunidad para la transformación de la conducta de otros.
A continuación, se presentan algunas acciones de integración entre las misiones Robinson, Ribas y Sucre en el estado Trujillo, que favorecen las transformaciones educativas en sus Bases de Misiones y Urbanismos.
Toda esta labor ha dado como resultado que el impacto del trabajo integrado de las tres misiones educativas en las Bases de Misiones y Urbanismos es una realidad en el estado Trujillo, y ello se puede corroborar también con la mejoría que hoy existe en los indicadores educativos que allí se exhiben.
La preparación técnico-metodológica que reciben facilitadores y profesores, permite una mejor labor docente- metodológica de estos y, a su vez, se obtienen mejores resultados de aprendizaje de los patriotas, vencedores y triunfadores, lo que mejora la prosecución entre estas misiones.
El trabajo organizado de integración, entre todas las misiones, en el estado Trujillo está favoreciendo la participación más consciente en las labores de la comunidad y la preparación política ideológica de sus ciudadanos, fundamentalmente de aquellos residentes en Bases de Misiones y Urbanismos.
En el estado de Trujillo, Venezuela, existen condiciones, tanto subjetivas como objetivas para el mejoramiento de este modelo de integración entre las misiones educativas que permiten una concreción para la tarea de la construcción del modelo socialista venezolano, tal como lo planteara el Comandante Presidente Hugo Rafael Chávez Frías, en marzo del 2007.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS.